Juan Falcón Marcial empezó a triunfar en Cuba, con solo 13 años, gracias al personaje de Tom Canty, quien “juraba por la bolsa del canguro”, en El príncipe y el mendigo. Esta aventura, basada en la obra original de Mark Twain, con guion de Enrique Núñez Rodríguez y bajo la dirección de Erick Kaupp, fue emitida a finales de los setenta.
Su nombre apareció ligado después a dos famosas películas: El brigadista (1977), de Octavio Cortázar, y Una novia para David (1985), de Orlando Rojas. Pese a todo lo anterior, la formación del joven tuvo lugar en el ballet.
En 2022 concedió una entrevista donde habló sobre sus comienzos en ese arte, especialidad que estudió por seis años, hasta que cumplió los 15. “Fue una casualidad: llevaron a mi hermana a audicionar y ella no quedó. Como yo acompañé a mi mamá, le preguntaron ‘¿y el niño no quiere?’, hice las pruebas y pasé”. De la escuela recuerda la preparación integral.
Hace algunos meses, el cubano hizo unas declaraciones con las que causó gran revuelo en Chile. Falcón, según la web de Canal 13, contó que llegó a esa nación en abril de 1990 con su primera esposa chilena y su hija Carla, de tres años. Luego se separó de la mujer, pero decidió permanecer en el país para no perder el vínculo con la pequeña.
De esos duros años, confesó que iba a los canales, participaba en castings y no lo seleccionaban. Durante esa época trabajó como pintor de casas, vendedor de seguros de circulación, barman y animador de shows.
Otros medios reseñaron también otra etapa complicada de su vida, los difíciles años de infancia, pues creció en un ambiente familiar que, de acuerdo con él, estuvo marcado por el maltrato de su padre.
No obstante, hacia el segundo año de su llegada a territorio sudamericano, el cubano pareció encontrar su rumbo. En su trayectoria artística se acumulan alrededor de una treintena de novelas chilenas. La primera fue El palo al gato, producida por Canal 13 y transmitida en 1992. Luego destacan Iorana (1998), donde defendió el personaje de Siu Teao, y La Fiera (1999), con el rol de Marcos Chamorro; ambas resaltaban las tradiciones chilotas. La más reciente en que se le vio fue Verdades ocultas, transmitida por Mega entre 2017 y 2022.
Esto lo convirtió en galán y dejó de ser cubano para convertirse en un chileno más, según contó en 1800 online. Sin embargo, a pesar de la fama, su vida allá no ha sido nada sencilla. En cierta ocasión llegó incluso a tener su casa al borde del embargo, por parte del banco, y su amiga Katty Kowaleczko lo salvó.
Hoy Falcón, cerca de cumplir 58 años, vive en un sector rural de Chile, con huerta, pastos y espacios abiertos, donde siembra sus propias frutas y verduras, que consume y distribuye entre la familia. Tiene cuatro hijos y un nieto.
Lidera junto a un socio un emprendimiento, La bodega del asador, que posee sucursales en varias zonas de la región metropolitana de Santiago de Chile. Vende todo para asar, desde la carne hasta los implementos. Además, organiza experiencias y cocina para otras personas. Pertenece a la Asociación Chilena de Asadores, donde se promueven eventos competitivos entre los miembros del gremio.
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Claro que me acuerdo de Falcón. Cuando él hizo «El Príncipe…» trabajó también ese gran actor que fue Carlos Paulín y yo fui el Realizador de Efectos Sonoros sustituyendo a Sergio Marticorena y/o Manuel Marín cuando no podían asistir. Fue una excelente A
«Aventuras»…Felicidades Falcón!