En los primeros meses del pasado año, el nombre del lanzador Gian Moisés Palacios Martínez era prácticamente desconocido en el mundillo del béisbol cubano. Estudió en la EIDE matancera Luis Augusto Turcios Lima, con equipos yumurinos participó en diferentes torneos en categorías inferiores sin muchas actuaciones, representó a su municipio Cárdenas en la Serie Provincial de su territorio y trabajó en tres choques con Matanzas durante la cuarta edición del Campeonato Nacional Sub 23, en 2017. La velocidad de sus envíos destacó como su principal arma, pero el descontrol atentó una y otra vez a la hora de recibir más oportunidades.
También en los primeros meses de 2019, el zurdo había intentado durante algunos años llegar a la Serie Nacional con los Cocodrilos. Pero nunca pudo concretar esa aspiración y, un día del pasado año, a través de una extensa publicación en su perfil de Facebook, sacó buena parte de la frustración y las penas vividas mientras intentó buscar un puesto en conjuntos yumurinos.
Grosso modo dijo que “nadie me ayudaba, me tiraban al abandono como si fuera un cualquiera, me envenenaban y me ofendían mucho a mi espalda, cuando yo lo que más quería era que me ayudaran (…) Son cosas muy difíciles. Para aquellas personas que piensan que saben cómo es el béisbol, solo lo conocen por fuera, porque por dentro es un mundo oscuro, donde lo que más domina es la traición (…) Decidí tomar otros aires, nunca pensé que tantas cosas positivas me pasaran desde que me fui de mi provincia y mucho menos integrar un equipo donde está el mejor pitcheo de Cuba”.
Palacio, en su publicación, además de desahogarse, confirmó su debut en la Serie Nacional con Pinar del Río, equipo al que se incorporó gracias al otrora antesalista vueltabajero Donal Duarte, según le aseguró al periodista Ernesto Amaya. Así fue como el cardenense, después de probarse en la preselección, se incluyó entre los pitchers del manager Alfonso Urquiola en la edición 59. “Ahora aquí me siento como en casa. Desde que llegué me ayudaron mucho y, sobre todas las cosas, confianza”, escribió en ese entonces.
Siempre como relevista, Gian Moisés participó en once encuentros y trabajó en 8.2 entradas, permitiendo nueve imparables, entre ellos un doble. Aunque sus adversarios le batearon para .290, su talón de Aquiles volvió a ser el descontrol, tras regalar trece boletos y par de pelotazos, lo que elevó considerablemente el porcentaje de embasado de los bateadores rivales hasta .522, el más alto de su equipo. Su efectividad no pasó de 3,12 y ponchó seis veces.
Después de una mala temporada como esa, quizá los aficionados pinareños dudaron que el zurdo matancero fuera llamado nuevamente a la preselección de los Vegueros. A finales de febrero de este año se divulgaron los nombres de los jugadores que optaban por pertenecer al elenco de la provincia más occidental de Cuba en la Serie 60 y Palacios estaba.
Sin embargo, después de concluir la larga pausa que impuso la pandemia en los entrenamientos de todos los equipos, cada conjunto actualizó sus prenóminas y el yumurino no se encontraba en la de los Vegueros. Sorprendentemente, se unió al grupo de más de 40 atletas que entrenaba en el estadio Victoria de Girón con vistas a la temporada 60. “Por eso aquí me quedo y aquí echaré el resto”, había escrito en su perfil de Facebook en 2019, el día de la publicación de marras, refiriéndose al elenco vueltabajero, sin embargo, un año después, buscaba ser un Cocodrilo en la presente contienda.
Pero a Gian Moisés Palacios las cosas en su provincia parecen no estar destinadas a salirles bien, a causa del descontrol omnipresente. El 20 de agosto Armando Ferrer definió a sus 34 jugadores y el cardenense quedó fuera de los 14 lanzadores. Dos semanas después se efectuó el Congresillo Técnico y tampoco su nombre estuvo entre los promovidos. Solamente queda esperar si en algún momento del campeonato, de los tres legitimados, lo suben al equipo, porque, de lo contrario, continuará el viacrucis de querer y no poder debutar con el elenco de su territorio.
Tiene que seguir entrenando fuerte para mejorar su control. Desgraciadamente es la dura verdad que impera en nuestro deporte en los días de hoy. A veces no basta con tener talento y deseos, si no tienes un buen padrino, o dinero para hacer buenos regalos no llegas a ninguna parte.