Los 90 del siglo XX cubano fueron años en que la timba acaparó casi por completo las listas de éxitos y el gusto popular. Sin embargo, en medio de un panorama dominado por este ritmo “hijo” del son, un joven se atrevió a desafiar los pronósticos y le ofreció a la gente una propuesta inédita entre los artistas de la Isla.
René Luis Venero Martínez era un muchacho que por aquella etapa florecía a la vera de la artista italiana Lucia Altieri. Descrito por muchos que lo vieron actuar en aquel entonces como una suerte de Michael Jackson caribeño, este mulato tuvo la osadía de lanzar un disco de pop en 1994 y con él dejó una marca notable en la historia sonora de nuestro país.
Su álbum debut, Laronte (EGREM), rompió moldes y le ganó al cantante y bailarín un justo lugar como pionero del llamado dance pop en la Mayor de las Antillas. Entre los diez números que formaron parte de aquel fonograma, destacó sobremanera el sencillo Un misterio (No tengo más control), cuyo videoclip dirigido por Ernesto Fundora llevó a René a convertirse en una verdadera sensación dentro de la escena musical doméstica.
Pasados 30 años de esos acontecimientos, muchos de los nacidos más recientemente desconocen la huella que dejó este hombre, quien desde hace alrededor de dos décadas vive en Italia. No obstante, al revisar las redes sociales, puede notarse que su figura aún está grabada con fuerza en la memoria de aquellos más maduros, quienes, en su momento de mayor fama, se contagiaron con la “misteriosa falta de control” de este cantante.
Desde su salida de la Isla para establecerse en Italia, se centró fundamentalmente en el teatro musical. En ese sentido, destacó su participación como fundador del grupo Teatro Musical de aquella nación.
Durante sus años fuera de la Isla, Laronte cruzó de vuelta el océano Atlántico para ir a Broadway y también tuvo la oportunidad de compartir escena con Luciano Pavarotti.
“Fue un riesgo que quería correr, porque pienso que para el cantante y bailarín, como yo, realizar un music hall es genial ya que cantas y bailas, pero dejas fuera tu personalidad. Es una experiencia muy bonita. Hice Tommy y fui el primer actor en hacer el papel que interpretó Tina Turner en la obra, para lo cual se pidieron los permisos a Broadway. Lo hice por cuatro años, mientras que trabajé con Pavarotti por cinco”, declaró en diálogo con la revista OnCuba, publicado en 2015.
Apadrinado por el gran tenor y estrella mundial, al cubano también se le abrió la puerta para unirse a otros proyectos, entre los que se incluyó el rol de Angel en Rent, musical estadounidense cuya adaptación “a la italiana” causó furor por el año 2000.
En paralelo a su carrera musical, René ha debutado también como actor en el telefilme Chiaroscuro (Claroscuro; 2003). En aquella obra dirigida por Tomaso Sherman, compartió escenas con Marco Bonini y Denny Méndez, quien en 1996 se había convertido en la primera ganadora de Miss Italia sin ancestros de aquel país.
Por si fuera poco, actualmente el cubano también se dedica parcialmente a la pintura, manifestación por la que ha declarado sentirse atraído desde siempre, aunque fue en su madurez cuando decidió dedicarle algo más de tiempo.
De vuelta adonde todo empezó
Luego de muchos años de contratos y actuaciones en diferentes países que le impidieron disponer de tiempo para visitar la Isla, el esperado regreso a casa de Laronte se dio en 2015, como invitado de la 19na. edición del Concurso Nacional de Canto “Mariana de Gonitch”, organizado por esa prestigiosa academia.
Según declaró en ese momento, para él aquello fue “una cosa muy normal, muy natural. Empecé muy joven y cuando uno comienza a esa edad, siempre tienes mucho más tiempo porque estás iniciando. Luego te complicas más, porque los contratos son más largos, y eso es lo que me ha impedido venir a Cuba”.
Después de ese viaje continuó regresando, entre otras razones, para colaborar con su “madrina”, la cantante italiana Lucia Altieri, quien al contrario de él, cambió a Europa por las Antillas.
En 2022 René había producido para la propia Lucía el disco La mulata callejera, en donde se recopilaron varios éxitos firmados por la intérprete a inicios de los años 60 del pasado siglo. En enero de este año, ambos presentaron el álbum Thanks, material que funcionará como la despedida de Altieri, grabado en Cuba con la EGREM, en donde Venero interpretó junto a ella la pieza Uno entre mil, única del disco cantada en idioma español.
“Hace unos años que ya me dedico de a lleno a Lucía, preparando un evento tan importante que es su retiro. Por entonces me convertí en su productor musical, luego de que ella fuera mi mánager y productora, aunque sigue siendo mi maestra”, reveló en el programa De tarde en casa.
Poco después de estas declaraciones, en abril de 2024, Laronte continuó su renovado vínculo con la tierra de sus padres y regresó para acompañar a su querida mentora en la gala efectuada el día 13 de ese mes en el Teatro Nacional, y que significó el adiós definitivo a los escenarios de la mujer de 86 años, tras 60 de vida artística.
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