Debería existir un bot en Telegram que chateara contigo como si fuese Lorrie Moore y tú un imbécil aspirante a una beca menor de una universidad menor y que te saludase con este exergo que aparece en Autoayuda: “Si va a dar la mano a una persona que ha perdido un brazo, dele la otra mano. Si ha perdido los dos brazos, sacúdale la punta de la mano ortopédica (hágalo con rapidez y sin dar muestras de apuro)”. Y que luego @LorrieMooreBot te enviara un menú con opciones de temas de conversación: “industrialización de la paja”, “cómo ser la otra mujer”, “guía de divorcios para niños”, “cómo hablar a tu madre” … Después podrías decepcionarte porque, al parecer, has iniciado un chat exclusivamente para mujeres, pero @LorrieMooreBot insiste en que no es un chat para mujeres y lo demostrará. Entonces, te enviará un video de Billie Eilish lamiendo el pene de un tipo cualquiera mientras se escucha Wish you were gay y Eilish está mirándote con cara de cinco Grammys, que es, a la vez, la misma cara de Javier Bardem después de la resaca de Anton Chigurh. El porno gonzo de Eilish está disponible en todas las tiendas digitales y se llama When We Fall Asleep, Where Do We Go? pero eso lo sabías y @LorrieMooreBot ya no parecerá tan útil como pensabas al inicio. Contratacará y te mandará un decálogo titulado La propagación del coronavirus según David Beckham, un clickbait eficiente para fans del Manchester United:
1.- Una máquina de afeitar Gillette.
2.- Un calzoncillo Calvin Klein.
3.- El pelado del Mundial Corea-Japón 2002.
4.- Los primeros selfies del siglo XXI se hicieron a la entrada del estadio de Saitama: japonesa + Beckham + japoneses al fondo.
5.- Ali G entrevistando a Posh y preguntándole a Bekcham cuántas pajas se hace.
6.- Fashion victim.
7.- Fashion victim.
8.- Bend it like Beckham y la adolescente de origen hindú que habla con el poster de Becks.
9.- Fashion victim.
10.- Ex jugador de fútbol nacido el 2 de mayo de 1975 bajo el nombre de David Robert Joseph Beckham.
@LorrieMooreBot seguirá pareciéndote una mierda, pero una mierda tan común como las escritoras seminíferas con cierto orgullo sindical. Y @LorrieMooreBot aparentará ser eso mismo hasta que te envíe un archivo .xlsx con el título de uno de sus libros de relatos, Bark, que en España han traducido como Gracias por la compañía.
Cuando lo abras, aparecerá una lista con los retos virales famosos en Instagram y, debajo, la siguiente nota al pie:
“Cuanto más real era un secreto hermoso, menos hablabas de él”.
(Continuará… tal vez)
PD: Si quieres leer las entradas anteriores, puedes hacerlo aquí.
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