Edenis Sánchez es mucho más que la información que aparece en su currículo (no es poca). Graduada del Instituto Superior de Arte, ha trabajado en el mundo de la actuación en producciones nacionales y foráneas. Novelas, películas y la conducción de programas televisivos son solo algunos de los espacios por los que ha dejado su huella.
Más allá de lo anterior, con esta entrevista sacamos dos conclusiones: (I) existe una Edenis tímida, que se puede ocultar tras mensajes escuetos en las redes sociales, y otra, más extrovertida, que conversa por teléfono como si te conociera de toda la vida; (II) no es la típica persona a quien solo se le puede preguntar sobre su carrera profesional: prefiere también hablar de sus satisfacciones personales.
Ser madre la mantuvo un tanto alejada de la pantalla, pero, según nos dijo, también la situó “más cerca de los míos: la familia, amigas y amigos, estuvimos más cerca que nunca”.
La maternidad le cambió la vida, nos atrevemos a decir, que en casi todos los aspectos. La inspiró para nuevos proyectos (una línea de ropa de la cual hablaremos más adelante) e influyó en su profesión.
“A veces olvidamos, con el ajetreo que conlleva el ser artista, que lo más importante es estar bien con uno mismo y con los nuestros, esas personas que ni el tiempo ni la distancia hacen que se detengan a la hora de darte amor y apoyo. Ser madre te cambia la vida, te hace ver lo que más importa. En una ocasión Blanca Rosa Blanco me dijo: «Cuando seas madre, vas a ser mejor actriz»”, nos reveló.
Los primeros pasos de Edenis, como actriz, son bastante conocidos.
El personaje de Alelí en la telenovela Al compás del son (2005), por ejemplo, es “la ola que me lleva todavía por el mundo de la actuación y el espectáculo”. Llegó en un momento de su vida en que dudaba sobre cambiar de carrera (el arte dramático llegó por casualidad: el día que se presentó a las pruebas del ISA, pretendía optar por danza, pero solo había teatro). Fue su primer papel y uno con el cual el público se encariñó. La conexión entre su rol y la audiencia fue tan grande que la hizo darse cuenta de que había nacido para eso.
No es del tipo de persona que hace las cosas esperando un reconocimiento y, más allá de galardones, le agrada recibir el agradecimiento del público. Cuando obtuvo el premio a la mejor actuación femenina en 2005 por su papel en Al compás del son, categoría en la que competía con otras grandes actrices, “me hizo querer seguir metiéndome en la piel de diversos personajes hasta la fecha”. Más adelante obtendría un Caricato.
Si de interacción con el público se habla, en la vida de Edenis no se pueden dejar de mencionar los quince años que estuvo interpretando a Sucel, oficial del Ministerio del Interior, en el policíaco Tras la Huella. “Pude robarme el corazón de los cubanos con un personaje que parece simple, pero no lo es; era clave en las respuestas de los casos, en un mundo donde la digitalización se impuso”. Agradece haber aparecido, durante tanto tiempo, en ese espacio que, más allá de un audiovisual, marca el momento donde la familia entera se reúne para ver, criticar y disfrutar. Los mensajes de reconocimiento le llegaron de todas partes del mundo.
Otro rol, de esos que la marcaron, lo desempeñó cuando dio vida a Zuleika en la telenovela Bajo el mismo sol (2011). “El personaje muere en el capítulo 15, y cuando lo estudié, me dije: «tiene que ganarse al público en poco tiempo, y destacar por su firmeza, frescura, su verdad, que era defender a su cuñada, lesbiana y acabada de salir de la cárcel». Ella era la voz de personas con este conflicto de ser marginados por la sociedad. Me lo tomé bien en serio”.
Representar una muerte no es tarea fácil y menos con las condiciones que exigía este guion. Su personaje moría desangrada, arrastrándose por la casa –en un plano secuencia desde el cuarto hasta la sala–, para dejar entreabierta la puerta y fallecer. Edenis revivió aquella escena: “yo no tenía idea de cómo sería, y la maquillista, menos. Era una muchacha nueva y estaba nerviosa. Cuando nos explicaron que debía colocarme un dispositivo (un condón relleno del líquido que se asemejaba a la sangre) que debía romper e ir bombeando para que saliera aquella sustancia, me di cuenta de cuán difícil podría ser”. Por si pareciera poco el nivel de complejidad, las condicionantes tampoco ayudaban: tenía la presión de que era la última escena del día y debía filmarse en una sola toma. “Recuerdo que dijeron «Acción» y había ruido en el estudio, niños incluso, pero me metí muy adentro de mí, escuché solamente mi voz interior, sentí el dolor de Zuleika, me apreté el vientre y fui bombeando la sangre hasta morir. Cuando dijeron «Corten» hubo un silencio en aquel estudio, que estaba repleto de gente, y terminé temblando”. Lo siguiente que recuerda con certeza es estar en su casa, “dándome una ducha bien larga, soltando todo lo que eran los restos de lo que parecía sangre. Lloré también para despejarme del dolor y despedirme del personaje”.
La escena, que Edenis cataloga como una “experiencia única”, resultó muy creíble. Se llevó el reconocimiento de compañeros del gremio, del público, e incluso le provocó un dolor en el pecho a su abuela –aunque nada grave. “Ese día me quedó claro que el actor, no importa cuáles sean las dificultades, siempre tiene que lanzarse en las profundidades de su escena y creerse lo que está sucediendo, lo que está viviendo el personaje”. Recientemente han vuelto a retransmitir la telenovela y la mítica muerte ha generado otra vez un aluvión de elogios.
Ha trabajado también en otras producciones nacionales y foráneas, como la cubano-italiana La noche de los inocentes (Arturo Soto, 2007), la británica El día de las flores (John Roberts, 2012), la alemana Landgericht (Mathias Glasner, 2017), e intervino como actriz invitada en la serie norteamericana House of lies.
Ha participado en otros largometrajes y series (SOS Academia y Rompiendo el silencio) y en siete novelas (Playa Leonora, 2004 y La sal del paraíso, además de las ya mencionadas). También se ha dedicado a la presentación y conducción de eventos culturales, shows en vivo y programas de televisión.
Ser presentadora es “parte inseparable de mi carrera”. Se convirtió en fundadora de programas como Secuencia, Clip, Somos Caribe, enfocados en el desarrollo y la promoción del cine, la música y el arte cubano. “Comencé con Conexión, dirigido por Yusnel Suárez. Fue el primer programa educativo musical dedicado a los adolescentes y jóvenes cubanos, trasmitido a nivel nacional. Luego vinieron muchos más: Así se hace, el Noticiero del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, anfitriona en el Cabaret Tropicana y en el Festival del Habano, además de Piso 6, su casa desde 2009.
Aunque obtuvo la licenciatura en arte teatral en 2007, desde 2002 comenzó a desempeñarse como actriz. Trabajó como modelo publicitaria y protagonizó campañas de apoyo social (Eres más, contra la violencia hacia la mujer). Ha aparecido en más de 15 videoclips (obtuvo un Premio Lucas a la mejor actuación femenina en videoclip, en 2008; es la única actriz premiada en esta categoría) y Jazz Vilá la hizo parte de su popular obra teatral Farándula.
En Chile, a través de la Agencia Mundo, tuvo la oportunidad de explotar otra faceta de su vida: la instrucción. “Pude ser coach de la ex reina de Viña del Mar, la cubana Betsy Camino, que se estrenaba actuando en series de televisión. También impartí un taller de superación a otros actores y modelos, muchos de ellos emigrantes, con el objetivo de darles herramientas para que cumplieran sus sueños. Aquello me llenó de satisfacción”.
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Para el próximo año está enfocada en el lanzamiento de su línea de ropa dedicada a la maternidad y la etapa posparto: Eden21. Esta idea se le ocurrió durante su periodo de gestación, etapa en la que no encontró prendas que la hicieran sentir cómoda, fresca y elegante al mismo tiempo. “Durante la maternidad no encontré la ropa que quería y después del parto tampoco hallé ropa que se abriera por delante para poder dar pecho. Fueron muchos detalles los que me llevaron a diseñar prendas para que la mujer embarazada sea una reina, que se vea hermosa y sienta y disfrute la etapa de la maternidad como la más importante de sus vida”.
A Edenis también le gusta cocinar. Eso pudimos apreciarlo el día que acompañó al Chefarándula, junto a Cucurucho Valdés.
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“Prefería plato vegetariano”. Le interesa este estilo de alimentación, sobre todo con la situación mundial: “ir eliminado la carne de la dieta”. Antes fue vegetariana, no vegana. “No he llegado al veganismo; probé estando embarazada, pero me fue imposible, incluso me debilité físicamente. Los platos vegetarianos me interesan muchos. En mis viajes lo he comprobado, hay recetas exquisitas que no llevan carne, platos mexicanos, turcos”. Habla de falafel, del nopal (cactus) “aquí lo tenemos y no le damos uso”, de ensaladas, infusiones y té a base de flores.
“Me gusta cocinar solamente en ocasiones especiales, para mis amigos y familia, por lo general platos vegetarianos y afrodisiacos. Durante la cuarentena en casa, preferí poner un poco de mi arte en la cocina y convertirme en la chef de mi familia para hacer platos diferentes que no incluyeran tanta carne. Lo que preparé estuvo basado en dos libros que encontré: Frijoles y vegetales excelentes para la salud y Cocinando con amor”, nos detalló.
El intercambio que permitió la realización de esta entrevista tuvo lugar a través de las redes sociales, algo que no hubiese sido posible hace algún tiempo, pues Edenis no tenía perfiles. Llegó debido a la insistencia de un amigo suyo, director de cine, quien le comentó que si aparecía un casting no había ninguna información de ella disponible y que, además, como artista no podía mantenerse al margen, pues su público la reclamaba. “Una prima que estudió en la UCI me creó la cuenta y el primer día ya tenía más de mil solicitudes. Eso fue hace algunos años, no ahora que su uso es más extendido”.
Sus cuentas han ido ganando seguidores poco a poco, tranquilamente, como lo define ella. “Tampoco hago mucho para ganar seguidores, no soy muy activa, pero respeto y admiro a los que se reinventan y publican cada día y crecen y tienen miles pendiente de ellos”. Esto lo define como un trabajo agotador; “yo prefiero actuar”, dice. Si embargo, por estos días de aislamiento se la ha visto más presente. “Era un momento para interactuar, pues no estamos activos como quisiéramos: era una manera de acercarnos entre actores, amigos, y también para dar apoyo a los seguidores”.
“Yo le doy un poco más de importancia a la vida real, al intercambio de energías que genera el tú a tí, a lo que se siente cuando tienes a alguien de frente, a la mirada. Lo que dice la mirada no tiene comparación”.
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