Este 7 de octubre comenzó en el oeste de Estados Unidos la 32da. edición de la Liga Otoñal de Arizona (AFL, por sus siglas en inglés), torneo de béisbol que durante alrededor de un mes y medio reunirá en seis equipos a varios prospectos de la MLB.
La competición, cuyo objetivo es dar más oportunidades a atletas con gran potencial para llegar algún día a Grandes Ligas, también es una plataforma hacia donde los equipos envían a algunos peloteros que sufrieron lesiones para que ganen en forma deportiva y recuperen los encuentros perdidos durante la campaña.
Más de tres mil jugadores que alguna vez pasaron por esta justa luego disputaron al menos un partido en la Gran Carpa, y en ese listado se incluyen, entre otros, estelares como Derek Jeter, Aaron Judge, Bryce Harper, Mookie Betts y Francisco Lindor.
Para esta nueva versión, la AFL contará con la presencia de solo dos cubanos, ambos pitchers, quienes ansían demostrar su calidad e impresionar a los evaluadores de los Azulejos de Toronto, actuales dueños de sus respectivas fichas.
Los representantes de la Mayor de las Antillas en el presente certamen son los lanzadores Kendry Rojas y Lázaro Estrada, ambos con la camiseta de los Scorpions de Scottsdale, en donde comparten nómina con varios futuribles de franquicias como Gigantes, Mets, Piratas y Tigres.
La liga está formada además por los Desert Dogs de Glendale (integrada por beisbolistas de Cardenales, Dodgers, Filis, Rojos y Medias Blancas); los Solar Sox de Mesa (Ángeles, Atléticos, Cachorros, Rayas y Medias Rojas); los Javelinas de Peoria (Bravos, Cerveceros, Marineros, Marlins y Padres); los Rafters de Salt River (Cascabeles, Nacionales, Rockies, Mellizos y Yanquis); y los Saguaros de Surprise (Astros, Guardianes, Orioles, Vigilantes y Reales).
La presencia de Rojas, quien cumplirá 22 años el venidero 26 de noviembre, tiene que ver con la intención de sus empleadores de darle rodaje, luego de una lesión en su hombro de lanzar que lo alejó de los terrenos entre abril y julio pasados.
Kendry se convirtió en profesional en octubre de 2020, cuando firmó un contrato de ligas menores con los Azulejos, franquicia en donde actualmente es considerado como el prospecto número 11.
Este zurdo avileño, sobrino del estelar jardinero Yoelvis Fis, debutó en clase Rookie en 2021, con la sucursal de la Liga del Complejo de Florida, lid en donde lanzó en ocho juegos, cuatro veces como abridor, y se fue sin decisiones, aunque sumó un hold, dejó su efectividad en 2.28 y el WHIP en 0.80, con 39 ponches y solo cinco boletos en 23.2 entradas sobre el montículo.
Tras completar otros dos años de buen rendimiento entre Rookie y A, empezó por ese último nivel en el presente curso, pero finalmente se ganó que lo ascendieran a la clase A+ con los Canadians de Vancouver.
En 11 apariciones con ese conjunto norteño, diez de ellas de inicio, tuvo récord de 3-3, sumó 55.2 innings de labor, tuvo PCL de 2.43, WHIP de 1.11, y también propinó 61 ponchetes y regaló 12 bases por bolas.
Dueño de una recta que roza las 96 millas y de una slider muy efectiva, los scouts de MLB opinan que la clave para el progreso de este prometedor serpentinero radica en que mantenga la fortaleza de todo su repertorio a lo largo de cada salida, pues se le ha visto mermar el rendimiento con el paso de los episodios. No obstante, los especialistas opinan que si el joven logra mejorar en ese apartado, se convertiría en uno de los mejores dentro del sistema formativo de la pelota estadounidense.
Por su parte, Estrada, nacido el 24 de abril de 1999, se vinculó a los Azulejos en enero de 2018 y en sus primeras cinco temporadas se movió entre las clases Rookie, A y A+, con récord de 7-9, par de holds, efectividad de 3.27 (85 limpias en 234.1 entradas), 289 estrucados, 63 pasaportes y un WHIP de 1.09.
En este 2024, el derecho inició en A y pasó a A+, hasta que en julio último dio el salto al siguiente nivel y recaló en los Fisher Cats de Nueva Hampshire, filial de AA del club canadiense. Con ese combinado, el diestro de 25 años salió en 11 partidos, siempre como abridor, y compiló marca de 3-5, con PCL de 4.47 en 52.1 capítulos, 19 boletos y 55 “cafés” recetados a sus rivales.
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