Con el comienzo de las temporadas de MLB y Ligas Menores, los equipos continúan haciendo ajustes en sus nóminas de cara a sus proyecciones futuras, por lo cual constantemente se reportan movimientos dentro de los sistemas de granjas y también algunas bajas.
En los días recientes se supo que tres miembros de selecciones nacionales en distintos niveles han sido liberados de sus contratos por las organizaciones a las que pertenecían hasta la pasada semana. Nos referimos al granmense Yoelqui Céspedes, el matancero Danell Figueroa y el pinareño Carlos Pelegrín.
El más conocido de ellos es el otrora miembro de los Alazanes y hermano de Yoenis Céspedes, quien integró la escuadra patria que intervino en el Clásico Mundial de 2017 y allí se ganó los reflectores de varios scouts, sobre todo por sus habilidades con el guante. También formó parte de elencos como el que asistió a la Serie del Caribe de 2018, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, así como a la Liga Can-Am en 2017 y 2019.
A mediados de ese último año, mientras jugaba en el certamen norteño, abandonó el equipo cubano durante una estancia en Estados Unidos con el objetivo de firmar con alguna organización de Grandes Ligas, y en enero de 2021 se oficializó su pacto con los Medias Blancas de Chicago por un bono ligeramente superior a los dos millones de dólares.
Con la franquicia del sur de la Ciudad de los Vientos, en 314 partidos y 1168 turnos oficiales a lo largo de tres contiendas en las Menores, el patrullero de 26 años dejó línea ofensiva (AVG/OBP/SLG) de .253/.331/.410 y pegó 70 dobles, cuatro triples y 35 jonrones, a los que sumó 123 remolques, 379 ponches y 90 boletos. Su techo estuvo en AAA, categoría a la que fue promovido el pasado año.
Hasta ahora, en su perfil en la página de MiLB no aparece como jugador liberado, pero varias fuentes cercanas al club han informado su despido, que debe hacerse oficial en las próximas horas. El primero en referirse a ese suceso fue el periodista James Fegan, que cubrió durante años las noticias de ese equipo para el prestigioso medio The Athletic.
Por otra parte, este 27 de marzo los Vigilantes de Texas decidieron finalizar el contrato del receptor matancero Danell Figueroa, a quien habían reclutado en diciembre de 2022 a cambio de 100 mil dólares.
Al momento de salir de Cuba, en marzo de ese mismo año, el máscara era una de las figuras más prometedoras de su posición, pese a que en una sola Serie Nacional con la escuadra de su provincia (2021-2022) apenas recibió oportunidades: 11 veces al bate en las que conectó dos imparables —doble y jonrón.
Antes había participado en el Panamericano sub-15 de 2019, que tuvo por sede a Playa del Carmen, México, donde el combinado cubano finalizó cuarto y aseguró su cupo al evento planetario de la categoría.
Con la franquicia texana, el cardenense nacido en 2004 sólo disputó 24 choques en nivel para novatos, todos el pasado año, y compiló un pobre average de .215, además de un porcentaje de embasado de .385. No pegó extrabases, empujó cinco anotaciones y se ponchó 19 veces en 51 turnos. Como dato curioso, registró dos salidas como relevista en las que totalizó una entrada de actuación, ponchó a un rival, permitió un indiscutible, no concedió bases por bolas y tampoco le fabricaron carreras.
El mismo día en que se conoció el adiós de Danell, trascendió también el fin del vínculo del pinareño Carlos Emilio Pelegrín con los Tigres de Detroit, entidad que se había adueñado de sus servicios en enero de 2021 tras pagarle un bono de poco más de medio millón de dólares.
Antes de abandonar Cuba, el jardinero había formado parte del equipo nacional que asistió al Panamericano sub-15 efectuado en 2015 en Aguascalientes, México, y tres años más tarde apareció igualmente en la nómina al evento continental para juveniles que acogió Panamá.
No llegó a debutar en Series Nacionales y a mediados de 2019 salió de su tierra natal con destino a República Dominicana, donde la franquicia de la Liga Americana decidió apostar por él. Sin embargo, el espigado joven de 23 años, cuyo techo estuvo en Clase A, no rindió lo que la gerencia esperaba y, tras 63 partidos, 219 turnos oficiales en tres temporadas y pobre línea ofensiva de .220/.325/.354, fue anunciada su salida.
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