Cubano que jugó en Grandes Ligas llega a histórica marca en béisbol de EEUU

2 min


0
Rangel Ravelo durante los entrenamientos primaverales de este año con los Padres. Foto: MLB.

A nuestro juicio, la carrera de Rangel Ravelo en el sistema de Grandes Ligas ha tenido dos elementos en contra y ambos han escapado de su propio control. Por una parte, no ha tenido la suerte y la confianza necesaria para establecerse en la Gran Carpa y, por otra, ha pertenecido a algunos equipos donde no es sencillo ocupar un puesto en el roster principal.

Hasta la fecha, ha disputado doce temporadas en Ligas Menores, siete de ellas en AAA, la antesala del llamado «Big Show». Durante esos años en triple A, el habanero ha promediado .300 de average, con 107 dobles, seis triples, 54 vuelacercas y 284 remolques. Además de ello, ha compilado un porcentaje de embasado de .382.

La primera vez que fue subido al nivel inmediato inferior a MLB ocurrió en 2015, cuando el antillano tenía 23 años. En esa ocasión jugó para la sucursal de los Atléticos de Oakland y allí se mantuvo también el curso siguiente. Si bien no dejó números impresionantes, la franquicia pudo haber hecho el intento de darle una oportunidad en cualquiera de las dos temporadas, puesto que varios de sus jugadores de posición dejaron mucho que desear.

Sus mejores contiendas en AAA llegaron a partir de 2017, cuando cambió California por Misuri y se fue a los Cardenales de San Luis. Tras batear lo que quiso en esa categoría, el 17 de junio de 2019 se paró por primera vez en el cajón de bateo en un diamante de Grandes Ligas, ante el zurdo de los Marlins Wei Yi Chen, quien lo dominó en roletazo por el cuadro.

En la lid de aquel año fue en la que más chances recibió: vio acción en 29 choques y dejó línea ofensiva de .205/.256/.410, con dos dobles, dos jonrones y siete propulsadas en 43 veces al bate. Dos turnos menos tuvo en su regreso en 2020, cuando dejó slash line de .171/.244/.286.

En 2021 llegó a los Dodgers y en 23 partidos promedió .407 e iba en camino de completar su mejor temporada en las Menores, pero era muy difícil que jugara en el primer equipo y los Búfalos de Orix, de la principal liga profesional japonesa, decidieron extenderle un contrato.

Tras dos campañas en Asia sin hacer mucho ruido, en parte debido a molestias, volvió al sistema de MLB con los Padres de San Diego en este 2023. Con la sucursal de AAA, El Paso Chihuahuas, promedia .302, con siete tubeyes, cuatro bambinazos y 21 fletadas, pero se encuentra en una franquicia contendiente al título divisional y plagada de estrellas, donde será complejo que ocupe un espacio, a no ser que lo suban en caso de que envíen a alguien a la lista de lesionados, situación que perfectamente podría ocurrir.

Mientras, el oriundo de Playa sigue dando de qué hablar y persiste en su meta de regresar a Grandes Ligas. El pasado 7 de junio consiguió una marca que habla de la constancia y el rendimiento que ha mostrado en su ruta hacia el mejor béisbol del mundo. Resulta que en esa jornada pegó su hit número 1000 durante su tránsito por las Ligas Menores (509 de ellos los ha conectado en AAA).

👉Si quieres recibir nuestros artículos sobre deportes y otros contenidos sobre ese ámbito en tu WhatsApp, únete a este grupo:

👉(Pincha aquí para unirte)

Anuncios
Anuncios
Anuncios

0 Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¡¡¡Contáctanos!!!