En la tarde de este miércoles iniciará la tercera fecha de la Serie del Caribe de béisbol en Panamá y el equipo cubano saldrá a la grama en busca de un segundo triunfo que les allane un poco el camino de cara a la final del próximo domingo. El derecho villaclareño Freddy Asiel Álvarez, de los viejos conocidos en la selección nacional durante la última década, fue la designación del manager tunero Pablo Civil para abrir el encuentro que sostendrán los Leñadores contra el equipo venezolano Cardenales de Lara. Ambos conjuntos se cruzarán con una victoria en una presentación.
Cuando Freddy Asiel se estrene en el Estadio Nacional Rod Carew, lo hará arrastrando parte del dolor de cabeza que tanto padeció en Cuba, cuando necesitaba recopilar victorias para tocar las 100 en Series Nacionales, resultado que consiguió en la pasada temporada, más tarde de lo acostumbrado, a causa de su mala suerte para ganar en las contiendas más recientes. Muchas veces dejaba los juegos empatados, otras ocasiones salía con ventaja, pero las postrimerías y otros factores propios del juego se confabulaban para desacreditarlo. Así ocurrió no sé cuántas veces.
En su cuarta Serie del Caribe (2014, 2015 y 2017), el principal lanzador villaclareño está tras la captura de su primer triunfo, que no ha aparecido. Según la página oficial del torneo, en cuatro presentaciones, en las que ha salido en par de enfrentamientos por la puerta de la derrota. Además, sus guarismos en efectividad, WHIP y average de los contrarios son realmente lánguidos.
Álvarez, quien ganó siete juegos y perdió igual cantidad en 19 partidos lanzados en la Serie 58, tendrá como primera piedra hoy en sus aspiraciones de triunfar al derecho Wilfredo Boscan, segundo en la rotación abridora de la tropa dirigida por José Moreno, quien reúne cerca de 17 años de trabajo con la organización crepuscular.
Boscan, un pelotero de 29 años nacido en Maracaibo, tuvo sus minutos de fama en 2016, cuando debutó en Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh. En su único año al máximo nivel tuvo foja de 1-1 en seis choques, uno como abridor, y en 15.1 capítulos permitió 15 imparables, once carreras limpias y dos jonrones. Su promedio de carreras limpias quedó en 6.46.
Antes de su debut en la Gran Carpa, permaneció 10 temporadas en Ligas Menores con sucursales de los Rangers de Texas, los Padres de San Diego, los Medias Rojas de Boston, los Piratas y los Bravos de Atlanta, mientras que en 2017 laboró con los Mets de Nueva York.
En sus once años en las menores, con balance de 62 victorias, 80 fracasos y efectividad 4.16, el derecho destacó en su recorrido en 2015 por triple A con los Indios de Indianápolis, filial de los Piratas, al apuntarse diez triunfos, caer en solo tres juegos, trabajar para u8n promedio de limpia 3.07 en 126 inning, con 86 ponches y 45 boletos.
Su periplo por las ligas invernales del Caribe se resume a ocho temporadas en el circuito venezolano, donde ha defendido, desde que debutó en 2011, a las Águila de Zulia durante siete campeonatos seguidos y a los Navegantes del Magallanes el pasado año. Con la Nave Turca obtuvo el premio Luis Salazar al Regreso del Año, favorecido por sus cinco victorias y efectividad de 2.51, la tercera de la liga en la fase regular.
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