Sigue Carlos Portuondo con excelente labor ⚾️🔥 3 episodios completos #FederalesDeChiriqui pic.twitter.com/hjUQcEre73
— Federales de Chiriquí (@federalesdechi) December 6, 2019
El juego perfecto significa en el béisbol una exquisita joya en la que todas las partes inciden, pero especialmente el/los lanzador(es) se lleva(n) las mayores recompensas. Por su carácter refinado es un suceso extremadamente exótico de apreciar. Digamos que su escalón inmediato inferior sería el no hit no run, o juego de cero hit, cero carrera, desempeño que igual constituye una hazaña pero es mucho más frecuente (incluso en categorías inferiores se han reportado varias actuaciones en diferentes países). El viernes pasado en Panamá ocurrió un encuentro de este tipo con características peculiares y un cubano devino gran protagonista.
En la Liga de Béisbol Profesional de Panamá, este 6 de diciembre, el conjunto Federales de Chiriquí derrotó con pizarra de 9-0 a las Águilas Metropolitanas, actuación que constituyó el primer desafío sin indiscutibles ni anotaciones en la joven edición. Lo más frecuente es que uno o dos pitchers sean los principales responsables desde el montículo cuando se consuma un juego de este tipo, no obstante, por el estadio Kenny Serracín desfilaron por el box hace tres días un total de cuatro serpentineros.
El primero en escribir ese trascendental capítulo en la historia de la pelota rentada panameña fue el abridor cubano Carlos Manuel Portuondo, quien a la postre se apuntó la victoria gracias a labor de cinco entradas, con tres boletos y un ponche. Tras salir Portuondo, subió al montículo el local Severino González (dos entradas), luego el dominicano Carlos Díaz (un episodio) y por último el cerrador venezolano Diego Moreno. Cuatro lanzadores rubricaron esa soberbia demostración de pitcheo, cada uno representando a un país diferente ¿Qué les parece?
Sin Lázaro Blanco ni Freddy Asiel, cuatro peloteros cubanos jugarán en Panamá
El derecho santiaguero consiguió el triunfo en el tercer partido con esas características en la historia del circuito profesional istmeño en su era actual, según informaron los Federales en su cuenta de twitter. Carlos Manuel, para quienes no lo recuerdan, participó en ocho temporadas con las Avispas en la Serie Nacional y su labor fue de 16 éxitos, 27 derrotas, 10 rescates y registró efectividad de 5.82. Después de marchar de Cuba trabajó en Ligas Menores con los Bravos de Atlanta y los Rojos de Cincinnati, mayormente como relevista: 2-1 y promedio de carreras limpias de 4.58.
A sus 32 años, el indómito reapareció, deportivamente hablando, en el torneo canalero y presenta actuaciones en dos choques, con 1-0, efectividad perfecta tras ocho innings, además de tres ponches, cinco transferencias y apenas un incogible tolerado.
Por su parte, el inicialista pinareño Lázaro Alonso, compañero de equipo de Portuondo, en el juego del no hit no run se despidió de 5-2, con un cuadrangular. En el torneo batea .222 y en siete compromisos acumula seis indiscutibles, con dos tubeyes, cuatro impulsadas, igual número de boletos y como punto negativo están sus 12 ponches, casi la mitad de sus veces al bate (27).
El otro cubano que ya vio acción con los Federales de Chiriquí fue el jardinero matancero José A. Columbié, con dos oportunidades en un juego. En tanto, el pitcher tunero Ángel Rigoberto Cabrera no ha debutado con ese elenco, que marcha segundo en la clasificación con balance de 4-4, superado por los Astros de Chiriquí (5-3). En la liga concursan cuatro selecciones.
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