Cuando el equipo de Matanzas terminó de blindarse, con la llegada en diferentes momentos de tres jugadores con extensas trayectorias en el béisbol rentado –Erisbel Arruebarrena, Yadil Mujica y, por último, Yadir Drake–, su candidatura para repetir el título de la Serie Nacional se fortaleció aún más. Sin embargo, un inspirado conjunto de Granma sacó las uñas en la final de la edición 60, destrozó la mayoría de las cábalas y no paró hasta dejar a los Cocodrilos hundidos en el pantano.
Costó creer que el plantel yumurino no lograra la corona, con una mezcla de peloteros profesionales, talentosos y experimentados, algunos provenientes de otras provincias. Pero, una vez más, el deporte de las bolas y los strikes recordó que los pronósticos pueden romperse con la facilidad con que se rompe el agua al caer al suelo.
Precisamente, dos de los peloteros “importados” que han defendido a Matanzas en los dos últimos campeonatos tienen sobre sí un signo de interrogación en cuanto a su permanencia en la tropa dirigida por Armando Ferrer de cara a la Serie 61. Son Javier Camero Rodríguez y David Mena Jústiz.
En una entrevista al estratega Ferrer, publicada hace cinco días en el sitio web de Radio Rebelde, él declaró: “no me han dicho nada, siempre mantengo un principio, pelotero que no quiera jugar conmigo, no lo quiero. Por supuesto, no es el caso de ellos. Tanto Camero como Mena fueron por dos años y ya se les cumplió el permiso. Vamos a ver si La Habana los pide, de lo contrario siempre estarían con nosotros”.
De solicitar las autoridades deportivas capitalinas los servicios de ambos atletas para su incorporación a Industriales, estarían los Cocodrilos perdiendo piezas que mucho le aportaron en las más recientes versiones. Aquí les explico por qué.
En la Serie 59, el jardinero Camero fue uno de los mejores bateadores del elenco yumurino en la fase regular, después de promediar .313, con 94 imparables, 18 dobles, 10 jonrones y 54 impulsadas. Luego, en los playoffs, contribuyó al título de su escuadra, con par de bambinazos y 11 remolcadas.
El natural del municipio Playa en la pasada campaña no pudo tener el mismo protagonismo, aunque su rendimiento lo llevó a promediar .306, gracias a 56 hits en 183 veces al bate. También conectó 14 biangulares, cinco cuadrangulares e impulsó 42 veces, todo eso en la etapa clasificatoria.
Por su parte, el lanzador Mena alternó entre abridor y relevista en el campeonato 2019-2020, consiguiendo cinco victorias, cuatro derrotas y un rescate, además de efectividad de 3,70.
Pero su mejor contienda con los Cocodrilos fue la más reciente, 2020-2021, toda vez que estuvo entre los mejores cerradores del torneo. Relevó en 29 encuentros y su saldo fue de un triunfo, seis fracasos y 14 salvados, además de dos participaciones en lechadas y un promedio de limpias de 3,53.
Como leyeron, los dos atletas fueron muy importantes en las aspiraciones de Matanzas de luchar por la corona de Cuba.
Esperemos a ver si siguen con el equipo yumurino o retornan a los Azules de la capital. Recuerden que Camero acumula cuatro temporadas con los Leones y el oriundo de Habana del Este, cinco.
Camero ojala regrese solo necesita juego, Mena que se quede por allá nunca ha sido nadie y es un pitcher de la media hacia abajo, tremenda actuación 1 ganado y 6 perdidos jajajaja, 14 salvados, que siga salvando por aquellas tierras