El torneo que tiene al equipo campeón de las dos últimas ediciones de la Serie del Caribe comienza su temporada invernal a partir de hoy. Favorecida por ingentes esfuerzos desde la campaña anterior, la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente de Puerto Rico ha llegado a su temporada 80 de nuevo con cuatro equipos y, en la jornada inaugural, los Cangrejeros de Santurce viajan hasta el estadio Evaristo Roldán para chocar con los rutilantes titulares Criollos de Caguas, en tanto los Indios de Mayagüez visitan a los Gigantes de Carolina en el estadio Hiram Bithorn.
Extraño es que en estas ligas caribeñas no existan peloteros cubanos y en esta ocasión el circuito boricua apostó en serio por el talento proveniente de la isla. Si en la campaña 2017-2018 fueron cuatro paisanos los que allí se desempeñaron, para el actual campeonato aseguraron sus plazas siete atletas insulares, entre ellos los jardineros Rusney Castillo, de Ciego de Ávila, y el camagüeyano Dairon Varona, quienes repiten del torneo pasado. El patrullero matancero Yadier Hernández (está con las Estrellas Orientales en República Dominicana) y el lanzador derecho espirituano Carlos Sierra estarán ausentes esta vez.
Varona y Rusney encabezan el grupo de cinco antillanos militantes con los Criollos, cinco veces monarca de la Serie del Caribe y máximo vencedor del torneo profesional, con 18 gallardetes. Sin embargo, Castillo —miembro del equipo de AAA de los Medias Rojas de Boston y autor de una línea ofensiva este año de .319, con 31 dobles y 151 imparables— no estará desde el comienzo y su incorporación se prevé para diciembre.
Por otro lado, el agramontino estuvo tres campañas en Ligas Menores con los Rays de Tampa Bay, escuadra con la que viajó a Cuba y jugó un partido de exhibición contra la selección nacional el 22 de marzo de 2016 en el estadio Latinoamericano. En ese entonces, fue la primera ocasión que un pelotero cubano migrante regresaba a su país de origen para celebrar un juego oficial ante un elenco de casa. Dos años después, el pinareño Alexei Ramírez y el tunero Henry Urrutia, miembros de los Diablos Rojos de México, viajaron a Cuba para enfrentar a dos selecciones domésticas.
En la última Serie del Caribe, Varona bateó .304, con un bambinazo y dos triples. Posteriormente, el jardinero fortaleció a los Rojos de Caborca en la Liga Norte azteca.
También integran la plantilla del equipo de Caguas los jóvenes Raidel Orta y Dairon Blanco, ambos debutantes en 2018 en Ligas Menores. Raidel es un serpentinero que transitó por selecciones cubanas juveniles y en su única Serie Nacional, ganó tres y no perdió con la camiseta de Industriales. Perteneciente a la organización Cachorros de Chicago, esta contienda en la Arizona League salió airoso una vez y cedió en tres, con casi un ponche por entrada, pues se apuntó 30 en 31.2 innings, apoyado en su recta superior a las 90 millas.
Mientras que Blanco es un jardinero camagüeyano de 25 abriles, quien tuvo un muy buen estreno en el beisbol rentado estadounidense con los Stockton Ports, nivel Clase A+ de los Atléticos de Oakland. En 313 veces al bate, produjo 91 hits, con 13 dobles, 10 triples y un jonrón, además de average de .291, con 22 bases robadas en 24 intentos. Blanco reforzó en Cuba a Industriales y Granma.
El último en ser confirmado en los planes del club dirigido por Luis Matos fue el otrora taponero de Industriales, el oriundo de Melena del Sur, Armando Rivero, cuya incorporación se debió a que David Garner causó baja por compromisos con su franquicia de las Mayores. Con 30 años, el espigado lanzador está de vuelta al beisbol profesional, tras una lesión en uno de sus hombros. Su caso fue muy parecido al del agramontino Leslie Anderson, pues nunca pudo llegar a la Gran Carpa, a pesar de plasmar guarismos de lujo. Su más reciente actuación fue con los Piratas de Campeche de la Liga Mexicana hace tres meses.
Otro que como Orta y Blanco dio sus pinitos en las Menores fue el receptor pinareño Lorenzo Quintana, quien luego de siete temporadas en Series Nacionales y promedio ofensivo de .310, bateó .254 con el Corpus Christi Hooks, nivel AA de los Astros de Houston, con once cuadrangulares y 19 tubeyes. Ahora es el único cubano con los Cangrejeros de Santurce, donde actuará como inicialista y designado.
El séptimo antillano que viajó a la Isla del Encanto es el pitcher derecho de Caimito Jesús Balaguer, hijo del ex jardinero de los Vaqueros de La Habana Armando Balaguer. Jesús, cuya mejor campaña en Cuba fue la 54 con Industriales (seis victorias, un fracaso y promedio de limpias de 3.60), será una de las opciones del bullpen de los Indios de Mayagüez. Este año los Astros de Houston lo liberaron.
En el torneo puertorriqueño cada elenco jugará 36 choques en la temporada regular, que termina el 30 de diciembre. Después se efectuarán 12 partidos de “round robin” entre el 2 y el 20 de enero entre los conjuntos que ocuparon las tres primeras posiciones. La Serie Final será a un máximo de siete partidos, comenzando el 22 de enero.
0 Comentarios