Ariel Hechavarría Calvo está en Cuba y quiere jugar en la Serie Nacional 61. Llegó el 12 de agosto proveniente de República Dominicana. Antes salió legalmente el 11 de septiembre de 2016 rumbo a Paraguay. Buscó una firma profesional en territorio quisqueyano y en Venezuela, pero el descaro de algunas personas frenó los sueños del habanero. Su terrible experiencia con los Navegantes del Magallanes es el mejor ejemplo, pero en otro momento hablaremos de ello.
Hoy toca decir que el jugador de 28 años está en el proceso de repatriación para representar a Industriales. Con los Leones militó en dos temporadas y una con la Isla de la Juventud. Su última contienda fue la 56. Acumula 15 jonrones en 386 veces al bate y su fuerza es indudable. Además de ello, dejó .277 de promedio ofensivo, cuando iba en un claro ascenso su rendimiento.
Son las 11 y 30 de la noche del miércoles 20 de octubre y el oriundo del Cotorro conversa, vía telefónica, con Cubalite.
¿Por qué regresaste?
Se hizo un poco complicado el tema del béisbol fuera de Cuba, específicamente en República Dominicana, y al final, saqué una conclusión, y es que uno no puede desperdiciar su talento, por eso regresé. Aquí también existen opciones, me refiero a que los jugadores están siendo contratados en ligas de Japón, México, Italia y otros países. También el tiempo está pasando y ahorita uno tiene 30 años, con esa edad las cosas son más difíciles en el extranjero.
¿En qué estado se encuentra tu caso de cara a la Serie 61, prevista para comenzar a finales de enero del próximo año?
Ya yo manifesté mis intenciones de defender a Industriales en la Serie 61 y aquí “están locos por que yo juegue”. Sin embargo, siempre me han dejado claro el tema de los papeles y estos se están demorando. Ahora mismo estoy esperando concluir la repatriación para poder jugar sin problemas. Pienso tener los documentos en regla antes de que comience el campeonato.
Antes de venir, comencé el proceso en República Dominicana y hace algunos días me llegaron esos escritos. Solo queda la parte de Cuba. Pregunté y me dijeron que eso estaba tardando entre tres y cuatro meses. Saqué un cálculo y, teniendo en cuenta que la Serie arranca el 22 de enero, podría darme tiempo para estar desde el principio con el equipo; apretado, pero lo creo posible. Estoy buscando que las autoridades deportivas de La Habana me ayuden en la agilización de esos trámites. Mañana —hoy— tengo un encuentro con un directivo.
¿Has tenido algún contacto con Guillermo Carmona, manager de Industriales?
Sí, he hablado bastante con él, e incluso, nos reunimos. Él y otros entrenadores están contentos con mi posible participación. Me facilitaron varios contactos que me pueden ayudar a agilizar el proceso de repatriación.
Tu versatilidad ha sido una virtud muy destacable desde categorías inferiores ¿Piensas desempeñarte en alguna posición en particular?
Sinceramente me gustaría jugar en los jardines. Desde que salí de Cuba he defendido los jardines, es donde más cómodo me siento. También podría ocupar la tercera base.
¿Cuándo comenzaste a entrenar, luego de llegar a Cuba?
Hace una semana empecé a entrenar con seriedad, en el DELSA —hoy estadio 50 Aniversario, ubicado en Plaza de la Revolución— con Lázaro de la Torre. También estoy jugando en la Liga de Ciénaga para mantener la forma, hasta que inicie la preparación en la preselección.
Si todo sale bien, estarías retornando a la Serie Nacional en enero y de nuevo vestido de azul…
Efectivamente. Veo esto como una gran oportunidad de seguir luchando, de no darme por vencido. Considero que tengo talento. Al final, el que persevera, triunfa. Si no fue en Dominicana, será aquí. Lo que no pierdo son los deseos de jugar béisbol.
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