En medio de un panorama ya complejo para la televisión cubana, surge una nueva polémica que amenaza el disfrute de una de sus producciones más recientes. Dos de los actores de la telenovela Sábados de gloria han alzado sus voces contra la filtración de escenas clave en redes sociales, una práctica que, según ellos, está minando el impacto dramático de la obra.
Laura Delgado, una de las protagonistas de la producción, expresó su preocupación a través de un video publicado en sus historias de Instagram. «No es sano que, después de tanto esfuerzo y trabajo, lo que se vaya a ver en el capítulo de la noche esté en Facebook y las personas estén opinando sobre eso», manifestó la actriz, evidentemente afectada por la situación. Su reclamo va más allá de la simple molestia: representa la frustración de un equipo creativo que ve cómo su labor pierde impacto por filtraciones prematuras.
La controversia alcanzó un nuevo nivel cuando el actor Roque Moreno decidió abordar el tema directamente en su perfil de Facebook. En un post que incluía una imagen de la escena de marras, el capitalino fue más allá al referirse a los culpables: «El responsable directo no es quien realiza la publicación, es quien tiene en sus manos el producto terminado y es capaz de filtrarlo antes de ser emitido», escribió, calificando el acto como «una falta de ética y una falta de respeto» tanto al trabajo del elenco como al público.
Esa circunstancia no solo afecta la experiencia del espectador, sino que también puede impactar negativamente en los índices de audiencia. Como señaló Moreno en su publicación, si estas acciones son malintencionadas, resultan lamentables; pero si se deben al desconocimiento de principios básicos de marketing, «eso es aún peor».
El llamado de los actores a la audiencia es claro: respetar el trabajo artístico y esperar a ver los episodios en su momento y contexto adecuados. «Ojalá podamos unirnos y sencillamente esperar los capítulos», expresó Delgado, haciendo hincapié en que estos adelantos «cortan las alas» que el equipo tenía sobre la historia de la novela.
Esta controversia pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la producción televisiva en la era digital, entre ellos la necesidad de establecer protocolos más estrictos para la protección del material audiovisual antes de su emisión. El debate continúa, mientras el equipo de Sábados de gloria espera que la obra pueda ser apreciada como fue concebida: con todas sus sorpresas y giros dramáticos intactos.
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