Fiel al guion de casi todas las temporadas que ha participado en la Serie Nacional de béisbol, desde su primera vez en la campaña 2011-2012, Artemisa anunció un conjunto para la edición 60 integrado por no pocos peloteros habaneros. Esta vez componen el roster siete capitalinos, que, unidos a un pinero, un guantanamero y dos pinareños, suman 11 atletas procedentes de otros territorios. Esa cifra representa poco más del 32 por ciento de la nómina de 34 jugadores. De los once, ocho debutan con los Cazadores.
Si observamos los nombres de los jardineros del plantel dirigido por Manuel Orlando Vigoa encontraremos una realidad muy preocupante. Sucede que el equipo dispone de ocho patrulleros, pero solamente uno, el derecho Yoan Moreno, es natural de la provincia, exactamente del municipio cabecera. El 21 de agosto, cuando divulgaron el elenco, eran dos, con Lázaro Dayán Pérez, pero el alquizareño causó baja en el Congresillo Técnico del campeonato, el 5 de septiembre.
De esa forma, custodian las praderas de Artemisa, además de Moreno, los habaneros Reinier Ramos, Jean Jean Fernández, Marlon La Montaña, Geovanni Díaz, Henry Luis Llorente y Carlos de la Tejera y el experimentado pinero Romny Proenza, residente en el municipio de Guanajay y con cuatro contiendas defendiendo a los Cazadores, de las 13 que acumula. Agrego que los seis outfielders capitalinos que participaron en la preselección terminaron conformando el plantel.
De esos últimos, el único que repite con el equipo es Reinier (Habana del Este), quien en la Serie 59 debutó en el principal torneo beisbolero y le rindió a Vigoa en 30 partidos, con average de .325 en 80 veces al bate. En esta contienda lleva de 21-3, con un doble, una empujada y cinco anotadas.
La Montaña (Playa) está en su tercer campeonato, pero nunca ha jugado con Industriales. Sus dos primeros torneos los rubricó con Pinar del Río (58 y 59) y si bien compiló casi 200 veces al bate —demuestra que recibió chances—, sus estadísticas no son nada del otro mundo: .249, tres dobles, un jonrón, 17 impulsadas y 41 ponches. En la Serie 60 con Artemisa batea para .261 (24 en 92), con cuatro tubeyes y seis propulsadas.
El caso de Geovanni (Plaza de la Revolución) es algo parecido al de Marlon. No es un jugador joven, ya cumplió 30 años, y en su hoja de servicios no aparecen experiencias con los Azules, ni con el desaparecido Metropolitanos. Antes de arribar a su actual novena, desarrolló una carrera de seis temporadas con la Isla de la Juventud (de la 54 a la 59), en la cual cosechó más fiascos que glorias. Fíjense bien: 343 VB, apenas 82 hits, pobre average de .239, 13 tubeyes, dos bambinazos, 36 remolcadas y 73 ponches, aunque su OBP de .364 es salvable. Ahora, en esta temporada, lleva 5 indiscutibles en 22 turnos (.227), con un doblete y tres anotadas.
Jean Jean (Playa), por su parte, viene de jugar el pasado campeonato con Industriales, si es que se puede decir que jugó. El cuerpo técnico comandado por Rey Vicente Anglada casi hizo de Fernández un hombre invisible, pues solamente recibió cuatro oportunidades con el madero y se fue en blanco. De hecho, varios amigos ni sabían que él había militado con los Leones. Ahora la situación es diferente, puesto que posee uno de los promedios ofensivos más elevados del equipo (.338), luego de 22 hits en 65 veces al bate, con tres tubeyes, dos cuadrangulares y siete empujadas.
Para el final dejo a Carlos (Diez de Octubre) y a Llorente (Marianao), dos jóvenes figuras que están en su primera temporada en la pelota doméstica. De la Tejera representó a Artemisa en el Campeonato Nacional Sub 23 de 2019 y gracias a la forma deportiva mostrada en los últimos días de la preparación, fue promovido a la postre al roster de los Cazadores para la presente campaña, en sustitución de Lázaro Dayán. Henry, en tanto, destaca por su poder y es un atleta a seguir de ahora en adelante, pues, además, fue incluido en el grupo inicial de prospectos de todo el país. Este último en el presente torneo lleva de 11-1 (.111), mientras que Carlos compila .154 (de 13-2).
¿Qué lectura podemos sacar de estas líneas? A grandes rasgos, principalmente, se podría pensar que en Artemisa no hay talentos en los jardines capaces de jugar en la Serie Nacional y la opción más viable es echar mano de peloteros capitalinos. Aclaro, no es el caso lo del déficit de talentos en la posición.
O que al acudir a jugadores habaneros se les está imponiendo barreras a los jóvenes naturales de la provincia, los cuales, o tienen la paciencia para esperar que los valoren en posteriores temporadas, o prefieren buscar en suelo ajeno lo que en su territorio les niegan.
Es más, no me asombra que alguno no tenga ni la paciencia para esperar, ni la voluntad de buscar el sueño de seguir o estrenarse en la Serie Nacional fuera de su territorio. Y en ese caso: emigra o se olvida del béisbol, totalmente desmotivado. Ejemplos hay.
Pocos meses atrás, en este espacio, se abordó la situación de Rolando Torres Pinto, inicialista y jardinero, oriundo de Alquízar, quien con apenas 21 años puede contar más de una injusticia en su camino para debutar con los Cazadores, algo que no ha conseguido. En las dos últimas Series Provinciales terminó líder en jonrones y en la pasada le sacó el forro a la pelota, literalmente.
¿Qué ganó a cambio? Ser incluido tardíamente en la pre-nómina y luego durar en ella lo que un merengue… ¿Qué le obligaron casi a hacer? Pues trasladarse numerosos kilómetros hacia Las Tunas para intentar allí llegar a la Serie Nacional. Al final no pudo, fue a bailar a casa del trompo: los Leñadores tienen una de las ofensivas más crueles de esta pelota ¿Qué fue de Torres Pinto? Ahí está, en su casa de Alquízar, pidiendo mucho béisbol, y seguro pidiendo mucho por su futuro en el béisbol ¿Qué triste, eh? ¿Evitable, no creen?
Un pelotero que en años anteriores jugó por los Cazadores declaró a Cubalite: “durante el tiempo que yo estuve no fueron justos con algunos jugadores de la provincia. Recuerdo que en una ocasión incluyeron a un atleta habanero y en toda la Serie recibió dos o tres turnos. Así no se desarrolla el talento del territorio. En esta Serie creo que hay jardineros capitalinos que merecen estar, pero hay otros que seguro jugarán poco. Repito, lo importante es prestarles atención a los jugadores de tu zona, darles oportunidades para hacerlo mal y luego reponerse. Así es como se desarrollan. Yoan Moreno comenzó tocando la bola para poder embasarse y después de algunas Series se embasa como quiera y es uno de los mejores bateadores del equipo.
“Lo otro es que cuando algún habanero luce bien, en la temporada siguiente se va para Industriales. Hablo de Peñalver, Dayron Blanco o Alomá. Entonces ¿para quién están trabajando?”.
Como dije en el artículo sobre Rolando Torres Pinto, “Artemisa tiene que abrir bien los ojos”.
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