El murciélago de orejas de embudo, cuyo nombre científico es Natalus primus, vive en un solo lugar del mundo. Se estima que existen alrededor de 750 ejemplares y habitan exclusivamente en una cueva en la Península de Guanahacabibes, en la provincia más occidental de Cuba.
De acuerdo con una información difundida en la BBC, recientemente los científicos hallaron una manera creativa de ayudar a la preservación de esta especie: usar esmalte de uñas para pintarles las garras y así poder diferenciarlos del resto. Esto también posibilita su conteo.
El proceso, según las declaraciones de quienes estuvieron involucrados en esta labor, duró horas. José Manuel de La Cruz Mora, de la organización benéfica de conservación Zoological Society of London (ZSL) expresó al medio británico la satisfacción que sintió al dar la “manicure” a cada murciélago y destacó que en ese tiempo pudo conocer más sobre estos animales.
Un método de baja tecnología, pero eficiente e inofensivo para los animales, permitió diferenciarlos por sexo. Se utilizaron cuatro colores diferentes y se lograron miles de combinaciones para identificar a cada uno.
Este ejercicio tiene también como finalidad registrar la especie en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en la categoría de “en peligro crítico de extinción”. De ser así, se comenzarían a tomar acciones urgentes para su protección.
El murciélago de orejas de embudo fue declarado extinto y redescubierto en 1992. Actualmente, las cuevas donde habita están en riesgo de derrumbe -inestabilidad térmica, cambio climático y la actividad humana influyen en esto-. La situación es preocupante, pues esta especie muere cuando se la extrae de su ambiente (húmedo y cálido) y nunca han vivido en cautiverio.
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