Cuando pensamos en cómics o historietas, los primeros que nos vienen a la mente son Batman, el Hombre Araña, Los Vengadores, los X-Men o cualquier otro superhéroe proveniente del “más allá”. Lo que pasa es que en el proceso, casi siempre terminamos pasando por alto a nuestros propios personajes, que si bien no son tan universalmente conocidos, también resultan muy atractivos.
Por si los has olvidado completamente, por si los conoces a medias o si simplemente no tienes ni idea de quiénes son, aquí te traemos una lista con algunos de los personajes cubanos más notables en el mundo de las viñetas.
Elpidio Valdés (Juan Padrón)
Un cubano del siglo XIX metido entre samuráis fue el origen del personaje más popular de las tiras cómicas producidas en Cuba. Tras un breve paso por el Japón feudal, su creador, Juan Padrón, decidió traerlo de regreso a casa para luchar contra los “panchos”. Luego Elpidio llegaría convertirse en el pillo manigüero “insurrerto” mambí más carismático de la Isla, y se aventuraría con éxito en la televisión y el cine.
El Capitán Plín (Jorge Oliver)
https://youtu.be/qUmCom_YB24
Creado en 1981 por “el señor de Cuadro a Cuadro”, este felino verde y espadachín consumado vive en la Isla del Coco junto a sus antropomórficos amigos, la gata Fénix, el sapo Lope de Vago y Juan Ratón, entre otros. A pesar del elenco de “buenos”, los villanos, encabezados por Rui la Pestex, también se roban el show.
Matías Pérez (Luis Lorenzo Sosa)
De la realidad a la ciencia ficción ocurrió el tránsito de este personaje, perdido en un globo aerostático y reaparecido en una galaxia muy-muy lejana. Desde entonces, a bordo de su nave, el bueno de Matías se convertirá en una especie de justiciero intergaláctico, a medio camino entre Buzz Lightyear y Ulises 31. Pese a ello, en más de una ocasión volverá a La Habana para resolver asuntos pendientes.
Supertiñosa (Virgilio Martínez)
Esta parodia del Superman norteamericano surgió en la revista Mella. La historia narra el nacimiento de un “aura” en el planeta Paketón y su posterior llegada a los Estados Unidos luego de que su lugar de origen hiciera “poh”. Con menos superpoderes de los que él piensa que tiene, Supertiñosa viene a Cuba a luchar contra la amenaza comunista, aunque pronto se encontrará con que todo no es como se imagina.
Yarí y Guabay (Roberto Alfonso)
Aunque nos referimos a dos personajes, ambas creaciones de Alfonso tienen mucho en común. Estos dos hermanos representan a los aborígenes cubanos, cada uno desde un punto de vista diferente. Guabay es un indio adulto que lidera a su tribu taína, mientras Yarí es un adolescente que aprende a diario a lidiar con la realidad de la conquista.
Yeyín (Ernesto Padrón)
https://youtu.be/ar3B1N80pqg
Surgida en las páginas de la revista Zunzún, esta aventurera del cosmos es uno de los personajes que hasta hace poco se mantuvo “activo”. Entre otros elementos, su mensaje educativo de respeto a la diversidad natural fue uno de los más importantes de la serie. Nunca podremos olvidar a Chipi, su graciosa mascota.
Los momis (Juan Bertrán)
Los momis aterrizaban en la Tierra, provenientes de un planeta donde todo tenía color magenta y, a partir de ahí, empezaban los enredos. La historia de este curioso par de alienígenas estuvo más enfocada hacia el sector infantil, aunque no dejó de tener buenas dosis de humor.
Gugulandia (Hernán Henríquez)
Surgida en la legendaria publicación humorística Dedeté, Gugulandia y su reparto de siete personajes fue la original forma que tuvo Henríquez para hacer su propio retrato de la sociedad. El Gugu, su mujer Guga, el Guerrero, el Brujo, el Rey, el Piraña y el Artista sirvieron a su autor para pintar a Cuba desde 1964 hasta los años 80.
Yakro, el hombre lagarto (Orestes Suárez Lemus)
A pesar de su apariencia terrible, Yakro es un personaje que viene de un mundo extremadamente avanzado tecnológica y socialmente. Deberá coexistir con nuestros neolíticos antepasados, a quienes intentará inculcar algunos de sus conocimientos.
Matojo (Manuel Lamar Cuervo, “Lillo”)
Matojo funcionó como el estereotipo del niño cubano de hace más de cuatro décadas. Lo mismo lo encontrábamos a él y sus compañeritos en la escuela, que en la playa o en otros espacios de la vida social.
Cecilín y Coti (Cecilio Avilés)
El “hijo” de Cecilio Avilés y su mascota hiperquinética también llenaron millones de viñetas con sus aventuras. A veces ayudaban a resolver crímenes o se iban de acampada. Sus reconocibles trazos, muy parecidos para todos los personajes personajes, son una de sus señas de identidad.
El negrito cimarrón (Tulio Raggi)
Otra historieta con fundamento histórico, es la que tiene como figura principal a este pequeño cimarrón, quien se dispone a liberar a sus hermanos de la esclavitud. A la vez, mantendrá en vilo los malos, el Marqués, Don Epitafio, el pirata Barbapuerca. Todos ellos terminarán tomando ansiolíticos luego de enfrentarse a este “demonio encapuchado”.
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Muy buen artículo y listado. Sería útil hacer una segunda parte con los personajes que surgieron después de 1990 y no llegaron a ser tan populares debido a la crisis económica pero que igual cuentan con el apoyo y gusto del público. Varios ejemplo serían: Kukuy de Ángel Velásco, Claudia de Sommy Alvarez, Duendy de Miguel Emigdio Mad, Tito de Maikel García, Tatas de Jorge Oliver, Pelota de Sommy, Hablando con Gato de Irán, entre muchos otros.