“Necesito venir aquí, sumergirme y crear debajo del agua porque hay una paz allá abajo que simplemente no puedes encontrar en tierra firme», dijo recientemente a Reuters, Sándor González, un artista cubano que prefiere descender a las profundidades marinas para grabar allí su obra.
De acuerdo con esta agencia de prensa, el pintor consiguió cierta fama a nivel nacional e internacional cuando, seis años atrás, se inició en el buceo y, con ello, empezó a dibujar sus cuadros rodeado de un ambiente único e insólito para este tipo de actividad.
González indicó que esa historia comenzó como un pasatiempo y ahora no puede dejar de ir a Punta Perdiz, sitio ubicado en la costa sur de Matanzas, para disponerse a realizar sus trabajos artísticos a varios metros debajo del nivel del mar.
El hombre de 42 años demostró a Reuters cómo lo hacía todo: “se colocó el equipo de buceo y con un lienzo, al que le ha dado un revestimiento especial a prueba de agua, se desplaza nadando unos 60 metros hasta su caballete fijado en el fondo marino, a unos seis metros de profundidad”.
Añadió, además, que la inspiración le llega bajo el agua o, lo que es lo mismo: no tiene un boceto previo de la obra que quiere llevar a término.
La agencia comentó que, pese a las limitaciones que implica el aparato para la inmersión, Sandor fue capaz de dibujar, en media hora, “una ballena voladora, arrastrando una casa detrás de ella en un cielo salpicado de nubes”.
El artista declaró, finalmente, que no quisiera que ese proyecto se perdiera, para poder compartirlo con otros colegas o estudiantes. Quisiera, también, que se creara una especie de cátedra de pintura submarina.
(Con información de Reuters)
0 Comentarios