“Hay un plan metódico que estamos llevando a cabo para asegurarnos de que cuando llegue aquí lo hagamos contribuir y no descubrir, un mes más tarde, que no estaba listo o que no podía jugar en el jardín izquierdo o que no estaba listo para batear a este nivel”. Eso dijo hace pocos días sobre Yordan Álvarez, Jeff Luhnow, gerente general de los Astros. A priori, no parece inaudita la frase. Son lógicas las preocupaciones y precauciones del directivo. Lo raro, de hecho, no es la estrategia que han elaborado para el tunero, sino la frase como justificación para demorar el llamado del cubano. Subirlo a MLB en mayo podría no ser totalmente beneficioso para la organización. Veremos luego por qué.
- Hace dos días se lesionó George Springer, uno de los hombres en mejor forma del conjunto. Decidieron, entonces, incluir en el roster a Derek Fisher, jardinero de buena defensa y buena campaña ofensiva en la Liga del Pacífico. En el Houston Chronicle indican que Fisher tuvo excelentes números contra zurdos y que los Astros deberían enfrentar a tres abridores zurdos en varios de los partidos que vendrán. Pese a ello, dirá luego Luhnow: «quien sea que estemos mencionando, probablemente será un sustituto y juegue de vez en cuando, pero en realidad es más un cuarto o quinto jardinero”. La slash line de Fisher: .314/ .379/. 515. La slash line de Álvarez: .371/ .459/ .802. Contra zurdos: Fisher (.359/ .419/ .692, con 3 cuadrangulares, un triple y un tubey); Álvarez (.327/. 431/. 714, con 6 jonrones, un doble y 18 empujadas). Hasta ahí, quizás el Chronicle debió atender a otras estadísticas.
- Elementos a favor de la llamada de Álvarez: (I) hizo historia en los Rock Round Express, luego de convertirse en el primer jugador en la historia del club en conseguir cifras de doble dígitos en jonrones para el mes de abril (11); (II) hasta inicios de mayo, en la Liga del Pacífico, era líder en cuadrangulares (14), impulsadas (40), extrabases (25) y total de bases (96). Era segundo en OBP (.481), OPS (1.353), SLG (.873), jits (43) y anotadas (31); (III) ha crecido como bateador y cada vez abre más el espectro de sus conexiones (el 41,1% de las pelotas que ha puesto en juego han ido hacia la banda contraria); (IV) el 47,5% de los flies que conecta, los envía más allá de las cercas (reflexionen sobre ese número, respiren, y luego sigan leyendo); (V) el 70,9% de sus imparables han sido extrabases… podríamos no acabar nunca.
- En contra de subir a Álvarez: Algunos dicen que, defensivamente, el cubano no está preparado para un reto a mayor nivel. Durante su paso por las Menores, desde 2016, ha jugado en la inicial, en el jardín izquierdo y en el derecho. Ha cometido solo cinco errores; el último, en 2018. En sus últimos diez partidos ha bajado su rendimiento ofensivo (13 hits en 43 turnos, pero ha empujado 11 carreras –más de una por partido como promedio– y conectado 4 cuadrangulares). No podrías definir esto como un descenso considerable.
- ¿Por qué no han subido, finalmente, a Álvarez? A continuación, una respuesta menos evasiva que la de Luhnow y, sobre todo, más evidente: el Super Two. ¿De qué estamos hablando? Si los Astros quieren evitar que el joven slugger se convierta más rápido en un Super Two, entonces deberán mantenerlo en las Menores y retrasar su tiempo de servicio en el roster principal de MLB. Para los que no entienden: como Super Two clasifican aquellos jugadores que acumulan una estancia de dos a tres años en la lista de 25 de MLB (un año equivale, en este caso, a 172 días) o en la lista de lesionados en la Gran Carpa y, luego de esto, son elegibles para el arbitraje salarial. A mediados de junio llegaría la fecha de corte para determinar quiénes pasan a estar bajo esta condición. Si lo llaman, digamos, después del 15 de junio y Álvarez permanece hasta el final de la temporada, no llegaría todavía a cumplir su primer año de servicio (atendiendo a los 172 días) y, por ende, Houston tendría control sobre su contrato durante más tiempo, puesto que demoraría más en llegar su posible fecha para el arbitraje (período en que jugadores y club discuten sobre posibles salarios).
En los últimos años, el estreno de grandes prospectos en la MLB se ha visto retrasado debido al Super Two. Un caso famoso fue el de Kris Bryant y los Cubs. En 2014, Bryant lideraba a los jonroneros en las Menores y el equipo decía que el jugador tenía que mejorar un poco.
Sobre este tema, Luhnow respondió que el Super Two no tenía nada que ver y añadió: “nuestro equipo está en primer lugar, tenemos una gran ofensiva y defensiva y tenemos que asegurarnos de que eso seguirá funcionando” … y si funciona y, además, se puede controlar durante un año más el contrato de Álvarez, mejor para los Astros, ¿cierto, Jeff?
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