
Según fuentes extraoficiales, se supo hace algunos días que el lanzador derecho José Ramón Rodríguez había sido excluido del equipo Cuba que participará en la Copa América, presuntamente por haber aceptado un contrato a título personal para jugar en Venezuela con los Caribes de Anzoátegui.
Y lo más duro de todo es que las autoridades cubanas sabían con antelación la existencia de ese acuerdo. Sabían que Pepe se iría a Venezuela una vez iniciada la Serie Nacional de Béisbol (SNB). Sabían que tenía un compromiso con su equipo venezolano. Y aun así, la decisión llegó como un golpe para él y sus seguidores.
A finales de agosto, el portal Cubadebate publicó una breve entrevista con el camagüeyano. En ella, el atleta expresó su disposición de integrar el equipo rumbo al Clásico Mundial si el manager Germán Mesa lo mantenía dentro de sus planes.
Pepe quería estar. Quería representar a Cuba. Pero también tenía un contrato profesional que cumplir.
Y ahí está el dilema. Porque Pepe no es cualquier lanzador. Es uno de los mejores derechos que aún disputan la Serie Nacional. Un brazo que en temporadas previas lo colocó dentro del radar de la selección nacional y lo afianzó como uno de los mejores monticulistas del país.
En la temporada cubana actual de la SNB, Pepe lanzó en cuatro partidos. Dejó balance de dos triunfos y dos derrotas. En 21 entradas, sus rivales le batearon para .330. Cerró con efectividad de 3.86, WHIP de 1.76, 29 ponches y ocho boletos.
Números… discretos. No malos, pero tampoco espectaculares. No estuvieron a la altura de otras temporadas suyas.
Pero entonces llegó a Venezuela.
Y todo cambió.
Desde que se incorporó a los Caribes de Anzoátegui en la edición 2025-2026 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), su rendimiento ha sido totalmente diferente.
En su segunda temporada consecutiva con «La tribu», hasta antes de los partidos de este domingo, Rodríguez había lanzado en tres juegos, todos como abridor. En 14.1 innings le han pegado solo ocho hits y ha concedido apenas dos carreras limpias. Su efectividad: 1.26. Su WHIP: 0.91. Ocho ponches, cinco boletos, y récord de un duelo ganado y uno perdido.
Pepe es el primer abridor de su conjunto. Y está tercero en la liga en efectividad. Tercero también en WHIP.
El año pasado, en su debut con los Caribes, Rodríguez causó una gran impresión. Registró cinco ganados y uno perdido, efectividad de 3.45 y WHIP de 1.35. Se despidió con el tercer mejor PCL de la liga y el cuarto mejor WHIP.
Nada mal para un novato.
Y este año está demostrando que aquello no fue casualidad. Que tiene el talento. Que puede competir al más alto nivel.
El agramontino también ha lanzado en la principal liga nicaragüense con los Tigres de Chinandega y ha integrado varios equipos Cuba. Su trayectoria habla por sí sola.
Pero ahora, el serpentinero de 33 años está fuera de la Copa América.
No porque no tenga nivel. No porque no quiera representar a su país. Sino porque eligió cumplir un contrato profesional. Porque eligió Venezuela.
Y esa decisión, justa o no, tuvo consecuencias para él.
👉Si quieres recibir nuestros artículos de deportes y otros contenidos sobre ese ámbito en tu WhatsApp, únete a este grupo:
👉(Pincha aquí para unirte)



0 Comentarios