La música cubana está de luto: ha fallecido el cantante y compositor Paulo Fernández Gallo, conocido artísticamente como Paulito FG. Reportes en redes sociales indican que el artista sufrió un accidente de tránsito hoy, en la capitalina avenida Malecón, que acabó con su vida a los 63 años.
El músico Alexander Abreu fue uno de los primeros en pronunciarse sobre el trágico suceso, a través de la página en Facebook de su agrupación, Havana D’Primera: «Acaba de fallecer Paulo FG. La vida no me va alcanzar para agradecerte.
Fuiste y serás el motor impulsor de todo lo q he hecho en mi vida. Ve con Dios y descansa en paz. Eres el mejor de todos. Este golpe me va a dejar secuelas. Te quiero mucho asere. Luz».
Paulo es uno de esos artistas que dejaron una huella indeleble en la música popular cubana. Nacido en La Habana el 11 de enero de 1962, este cantante, compositor y director de orquesta supo llevar, como pocos, a una máxima expresión su talento natural.
En sus primeros pasos dentro de la música a nivel profesional, integró las alineaciones Adalberto Álvarez y su Son, Dan Den y Opus 13. En esas dos últimas comenzó a mostrar todo su potencial: en la primera de ellas se hizo especialmente conocido por su trabajo en el tema El humo o la vida, que fue uno de los más populares durante la primera etapa del grupo dirigido por Juan Carlos Alfonso; en la segunda, bajo la tutela de Joaquín Betancourt, compuso la mayor parte del álbum debut.
Su despegue empezó a cimentarse luego de la fundación de su banda, Paulo FG y su Élite, a inicios de los años noventa. Este proyecto le permitió desarrollar plenamente su visión musical y lo colocó rápidamente entre los referentes de la música popular bailable en Cuba, gracias a hits como Tú no me calculas y Sofocación, entre otros pertenecientes a sus primeros años como líder. Esta última canción le valió el sobrenombre con el que sería conocido a partir de ese momento: El Sofocador de la Salsa.
En más de tres décadas en el mundo de la música, Fernández Gallo pegó infinidad de temas y logró influir en las siguientes generaciones de artistas. Su legado trascendió la escena musical y llegó a la TV, cuando se convirtió en la mente maestra detrás del exitoso show de talentos Sonando en Cuba, e incluso debutó en el cine con el filme Vuelos prohibidos.
Lleguen a sus familiares y amigos nuestras más sinceras condolencias.
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