Uno de los jugadores más completos —si no el más— de las últimas temporadas en la Serie A, el principal torneo beisbolero italiano, ha sido el habanero José Pablo Cuesta, quien se ha desempeñado exitosamente como lanzador y jugador de posición y en ambos departamentos ha rubricado excelentes números.
Sin ir más lejos, en la edición correspondiente a 2024 de la justa de marras, el oriundo de Arroyo Naranjo que desde 2021 viste los colores del Cagliari, fue líder en jonrones de la liga, con seis bambinazos, empatado con José Elías García (Grosseto); ancló segundo en porcentaje de embasado (.507), en anotadas (36) y bases por bolas recibidas (30) y finalizó tercero en slugging (.654).
Como lanzador en la mencionada versión del campeonato, siempre como relevista en 29.1 entradas, distribuidas en nueve partidos, ganó cuatro duelos y no perdió, dejó promedio de efectividad de 1.53, ponchó 39 veces, regaló solo seis boletos y sus rivales le conectaron para un anémico .194.
En el pasado mes de octubre se disputó en dos terrenos de La Habana el Torneo de la Amistad de softbol recreativo, donde participaron equipos de Cuba, México y Estados Unidos, e intervinieron varios jugadores con experiencia en la Serie Nacional, entre ellos Cuesta, con quien conversó nuestro periodista D.L.R. acerca de varios temas relacionados con el pasado reciente de su carrera y los planes que tiene entre manos el versátil pelotero.
El lanzador y utility comentó a Cubalite que en la más reciente contienda pasó por varias lesiones, pero al final pudo cumplir con el equipo, que logró sostenerse un año más en el primer nivel de la pelota en la nación peninsular. Igualmente confirmó que regresará en 2025 con esa escuadra.
Sobre su doble función en la institución que tiene su sede en la isla de Cerdeña, comentó que se siente mejor a la ofensiva porque es la que lo mantiene ocupado en la mayor parte del tiempo de juego, debido a que su equipo posee «un pitcheo bastante profundo», gracias al aporte de «jugadores latinos con pasaporte europeo», por lo cual él ha decidido enfocarse más en el bateo, aunque no descuida su preparación para asumir de la mejor manera su labor monticular.
Acerca de los comentarios emitidos por muchos aficionados que apuntan al bajo nivel de dicho certamen, José Pablo refirió que, si bien en sus primeras incursiones en el circuito italiano la calidad del béisbol allí era baja, inferior a la de la Serie Nacional, ahora la realidad es totalmente diferente.
«En estos momentos el nivel es bastante alto, ya que hay jugadores firmados [en algún momento formaron parte de franquicias de MLB], otros del equipo nacional cubano y no se puede subestimar al rival porque se pasa trabajo, puesto que los contrarios tienen oficio y cada año llegan más atletas importantes; hay varios lanzadores que sobrepasan las 90 millas tranquilamente», explicó el capitalino.
El serpentinero de 35 años, que en algún momento jugó en Italia bajo el amparo de la federación cubana de la disciplina, desde hace varias campañas se encuentra allí por su cuenta y reveló que no tiene pensado regresar con el equipo que lo vio debutar en el curso 2008-2009 del principal certamen doméstico cubano.
«Creo que mi interés con Industriales ya pasó, debido a que tuve una gran decepción en mi última temporada en Cuba [2020-2021], cuando fui el primer pitcher del equipo, el que más ganó, el que más innings tiró y en el playoff no lancé ni una entrada. Solo me pusieron a calentar un día. Creo que me merecía lanzar aunque fuera un inning y no fue así».
Sobre su futuro cercano comentó que en el país europeo, además de repetir una campaña más en defensa de su club, continuará ejerciendo como entrenador de categorías infantiles y mantendrá su trabajo en una escuela como profesor de Educación Física. «Pienso jugar dos o tres temporadas más y dedicarme a entrenar para poder brindar mis conocimientos a esos muchachos que están creciendo allí», sentenció.
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