La historia del cubano que llegó a ser uno de los líderes de la empresa McDonald’s

4 min


2
Ralph Álvarez. Foto tomada de The New York Times.

La lista de emprendedores y empresarios de origen cubano que han tenido éxito en Estados Unidos y a escala global puede no ser tan extensa, pero sí cuenta con suficientes historias que hablan de la capacidad de nuestros compatriotas para llevar adelante o administrar negocios millonarios.

Nombres como el de Jorge Pérez, fundador de la constructora Related Group, una de las firmas latinas más importantes en suelo estadounidense; o Roberto Goizueta, quien fue presidente de la Junta Directiva y director general de Coca-Cola durante 17 años, expresan la capacidad de los cubanos para abrirse camino en el siempre complejo mundo de los negocios.

Otro de los personajes que bien podría entrar en ese distinguido grupo es Ralph Álvarez, quien actualmente ejerce como miembro de la junta directiva de Eli Lilly and Company (desde 2009) y también es socio operativo de Advent International, empresa global de capital privado (desde 2017).

En su perfil de Eli Lilly, puede leerse que, durante su vida como empresario, este hombre ha sido parte de las juntas directivas de Realogy Holdings Corp., KeyCorp, Dunkin’ Brands Group, Inc. y Skylark Co., Ltd. Actualmente integra además las juntas de Lowe’s Companies, Inc., Traeger, Inc., First Watch Restaurant Group, Inc., entre otras firmas. No obstante, sus mayores logros en este campo los consiguió con McDonald’s, importante franquicia de restaurantes de comida rápida, de alcance global.

Nacido en Cuba en 1955 en Cuba, Álvarez se graduó de la Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad de Miami durante la segunda mitad de los 70. Tras ganar experiencia por más de una década en diferentes compañías, y de ostentar puestos de liderazgo en cadenas como Burger King o Wendy’s, en 1994 se unió a McDonald’s.

Durante su época con la entidad conocida mundialmente por sus hamburguesas y sus McNuggets de pollo, Ralph fue presidente de McDonald’s México y de McDonald’s USA, rama en donde lideró la estrategia Plan to Win, considerada como un catalizador para el cambio de rumbo del negocio en ese país. Acto seguido, fue designado como presidente de McDonald’s Norteamérica, cargo que ejerció entre enero de 2005 y agosto de 2006, momento este último en que llegaría su gran oportunidad.

En el verano de 2006, Álvarez se convirtió en el segundo al mando de McDonald’s, o sea, en presidente y director de operaciones de esa poderosa transnacional. En ese rol tuvo la responsabilidad de establecer la estrategia global de la marca y dirigir los procedimientos a ejecutar en los aproximadamente 32 mil restaurantes distribuidos a lo largo de 118 naciones.

Sin embargo, luego de tres años en ese asiento privilegiado, anunció su partida de forma sorpresiva. A  inicios de diciembre de 2009, McDonald’s hizo pública la partida Álvarez. Según publicó el New York Times, en principio, el retiro del cubano se debió a problemas de salud.

De acuerdo a sus propias palabras, él sufría una enfermedad degenerativa de las articulaciones en las rodillas y se había sometido a muchas cirugías, incluidas dos operaciones de reemplazo de rodilla en aquel año. El dolor crónico que ha seguido aumentando era simplemente insoportable”, declaró, y mencionó además que a menudo esta condición empeoraba durante los vuelos largos.

La decisión de jubilarse también estuvo mediada por sus preocupaciones en torno a la salud de su esposa, quien había padecido cáncer y tenía una historia clínica plagada de afecciones. Tras analizar su situación durante meses, finalmente tomó la decisión alrededor de las fechas de Acción de Gracias (finales de noviembre).

A pesar de las plausibles excusas expuestas por él, en aquel momento también se especuló que el adiós de Álvarez pudo haber estado relacionado con el hecho de que James A. Skinner, director ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) desde 2004, se mostraba reacio a dar un paso al costado y ceder su puesto. Esta idea fue reforzada por un suceso similar en 2006, cuando Michael J. Roberts, predecesor de Ralph, igualmente anunció su salida.

Por otra parte, varias fuentes aseguran que la condición crónica de Álvarez pudo haber sido un factor que condicionara a la junta para nunca llegar a designarlo como CEO.

Roger W. Stone, miembro de la junta, dijo que Álvarez había dado muestras de deterioro luego de dirigir una empresa con presencia en más de 100 países, lo cual requería que viajara frecuentemente. “Es un trabajo que te desgasta y es duro, y no debería sorprender a nadie que la gente buena se vaya”.

Al momento de marcharse el antillano, solo Skinner había sido informado de la noticia durante una reunión privada. Ralph recibió una compensación de siete millones de dólares tras el abrupto final de su vínculo, aunque no era la primera vez que se iba así de la empresa.

Resulta que en 1998, cuando trabajaba como ejecutivo regional en California, el cubano había sido despedido por mantener un amorío con una trabajadora, hecho por el cual se había quejado ante los jefes el mismísimo esposo de la señora.

Dos años después de este desafortunado evento, Álvarez recibió una segunda oportunidad y fue recontratado por McDonald’s y enviado a México. En los años siguientes, quien fue considerado como un estelar jefe de operaciones ascendió velozmente hasta que volvió a verse en problemas por un tema de faldas.

El nuevo entuerto provino de una demanda registrada en 2003 en la Corte Federal de Distrito de Nueva Jersey por Patrick Moss, un manager de McDonald’s que alegaba que el directivo había tenido una relación con su esposa, Kath. Además, Moss declaró que sus posibilidades de ser promovido habían sido frenadas por el acusado. Finalmente, la compañía le pagó al litigante 80 mil dólares y llegó a un acuerdo para que admitiera que no había existido mala conducta de parte del superior.

A propósito de las suspicacias que estos hechos podían suscitar, Ralph expresó que los temas de conducta indebida jamás fueron razón para su retiro de la empresa a la que se vinculó durante casi tres lustros.

En paralelo a su exitosa vida como hombre de negocios, este hombre ha destacado por su interés en apoyar la educación. Muestra de esto es su participación en el Consejo del Presidente de la Universidad de Miami.

👉Si quieres recibir en tu WhatsApp los artículos que publicamos habitualmente sobre temas cubanos o la actualidad de personalidades dentro y fuera del país, únete a nuestro grupo:

👉(Pincha aquí para unirte)

Anuncios
Anuncios
Anuncios

0 Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¡¡¡Contáctanos!!!