Una temporada para el recuerdo está teniendo José Antonio Iglesias con unos Mets de Nueva York que se mantienen en pugna por su boleto a la postemporada. El infielder cubano, a quien hace un tiempo le costó asentarse en las alineaciones más por decisiones de otros que por su propio rendimiento, ha sido un baluarte en las aspiraciones de los neoyorquinos y ahora mismo es uno de los bateadores más en forma dentro del mejor béisbol del mundo.
Entre el 6 y el 22 de septiembre, etapa más que crucial en la contienda, el cubano compilaba el mayor average de toda la MLB, con .414 (24 imparables en 58 turnos) y todavía protagoniza una racha de 17 juegos pegando al menos un indiscutible.
Precisamente por esto último ha sido noticia también el atleta, pues, de acuerdo con el estadístico Greg Harvey, solo dos jugadores en la era moderna de las Grandes Ligas (desde 1901) se han mantenido durante 13 o más partidos consecutivos pegando hit en seis equipos diferentes: uno de ellos fue Gary Sheffield, quien completó la gesta mientras vistió las franelas de Cerveceros, Padres, Marlins, Dodgers, Bravos y Yanquis, y el otro es Iglesias (Medias Rojas, Tigres, Rojos, Orioles, Rockies y Mets).
Si bien José no ha sido el más mediático de los peloteros cubanos en los últimos tiempos en la Gran Carpa, esta marca habla a las claras de que la carrera del atleta de 34 años podría resumirse fácilmente con palabras como consistencia, versatilidad y adaptabilidad, en un entorno donde se es muy exigente con el beisbolista latino.
En el actual curso, el antillano, que ha defendido la segunda y la tercera almohadilla, además del campo corto, reúne línea ofensiva (AVE/OBP/SLG) de .336/.379/.456, con 16 dobles, un triple, cuatro jonrones y 25 remolques en 80 choques.
Durante su tránsito por el Big Show, ‘Candelita’ ha visto acción en 12 campeonatos desde que debutó en 2011 con la franquicia bostoniana y acumula muy buen average de .282, además de porcentaje de embasado de .323, con 236 tubeyes, 15 batazos de tres esquinas, 51 vuelacercas y 319 carreras impulsadas.
Entre sus principales conquistas individuales en MLB se halla su segundo puesto en la carrera por el Novato del Año de la Liga Americana en 2013, que finalmente fue a parar a manos del jardinero Will Myers (Rays), y su presencia en el Juego de las Estrellas del 2015, cuando dejó excelentes números con los Tigres de Detroit.
Junto al lanzador zurdo Noel Argüelles, José abandonó el equipo cubano que en julio de 2008 se encontraba en Edmonton (Canadá) para participar en el Campeonato Mundial Juvenil. Un año más tarde firmó con los Medias Rojas a cambio de un bono de 8.25 millones de dólares. Antes había disputado dos Series Nacionales con el extinto equipo Habana y en la segunda de ellas dio grandes muestras del potencial que tenía para imponerse.
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