Hoy muchos de los cubanos que siguen el béisbol de Grandes Ligas no dejan de hablar del talentoso Andy Pagés, quien, gracias a su rendimiento con los Dodgers en su temporada debut en la mejor pelota del universo, ya se ha colado incluso en las conversaciones sobre el novato del año en la Liga Nacional, donde aparecen nombres como los de los lanzadores japoneses Shota Imanaga (Cubs) y Yoshinobu Yamamoto (Dodgers), así como el del patrullero venezolano de los Brewers, Jackson Chourio, entre otros.
Hasta antes del partido de este domingo, en 65 turnos oficiales el oriundo de Pinar del Río poseía línea ofensiva (AVG/OBP/SLG) de .339/.357/.600, con cinco dobles, cuatro jonrones, doce remolques y quince ponches. Había pegado jit en sus últimos doce partidos y en la mitad de ellos al menos dos. El pasado viernes se fue de 5-4. Ha nacido una estrella, sin lugar a dudas.
Otro dato a tener en cuenta: entre todos los jugadores que cumplen con la condición de novato en MLB en esta temporada, de los que solo han visto acción en 2024 es el que mayor average acumula (para entrar dentro de la definición de novato, las Grandes Ligas reconocen a peloteros con menos de 130 veces al bate o 50 entradas lanzadas; en esta contienda, por ejemplo, está el caso de Nick Burdi, de los Yankees, que ha jugado en cinco campeonatos —tres con Pirates, uno con Cubs y el actual con los neoyorquinos—, pero solo ha visto acción en 21.0 innings, por lo cual es considerado como rookie todavía).
Quien haya seguido la carrera de este joven patrullero de 23 años perfectamente podría haber predicho que más temprano que tarde llegaría a MLB, pues en las Menores descosió la pelota y destacó sobre todo por su poder. En seis cursos, todos con sucursales del sistema de los Dodgers, bateó .262, con 94 jonrones, 100 dobles, ocho triples y 299 carreras empujadas. Además de ello, acumuló porcentaje de embasado de .381 y slugging de .527.
El 2024 empezó en AAA, justo donde había finalizado en 2023, y luego de producir una slash line de .371/.452/.694, fue promovido a la Gran Carpa a mediados de abril y se asentó en las alineaciones de uno de los mejores equipos del torneo, que habitualmente en los últimos tiempos no dejaba mucho espacio para los jugadores que subían desde sus filiales.
Ahora que la vida le sonríe al prospecto antillano, el diario Los Ángeles Times ha publicado un trabajo en el que resalta una decisión que dio un giro a la carrera de Pagés, quien durante un tiempo no pareció convencer del todo a la organización, pese a que casi siempre mostró buenos números.
De acuerdo con el texto, Andy estuvo a punto de ser cambiado a Los Ángeles Angels en 2020 y quizás los Dodgers podrían haber cometido el mismo error de 2016, cuando enviaron al tunero Yordan Álvarez a los Astros a cambio del lanzador Josh Fields. Este relevista no llegó a tener malos números con los californianos, pero tampoco estelares, y solo se mantuvo hasta 2018 en la entidad, su último curso en Grandes Ligas hasta la fecha. De Yordan en los siderales… bueno, ustedes saben.
Volvamos entonces a la situación que se produjo hace cuatro años. La organización planeaba adquirir a Mookie Betts y David Price, procedentes de Boston, y necesitaba entonces liberar presupuesto salarial. Como parte de ese plan idearon un cambio que incluía a al outfielder Joc Pederson, el lanzador Ross Stripling y el mencionado Pagés. Estos irían a Angels y hacia Chavez Ravine se movería el jugador de cuadro venezolano Luis Rengifo y varios peloteros de Ligas Menores de los angelinos.
El 4 de febrero había trascendido esta noticia y cinco días más tarde la operación no se había completado finalmente. El retraso y la espera acabó con la paciencia de Arturo Moreno, propietario de los Angels, quien decidió cancelar el acuerdo. «Fue realmente extraño ver tu nombre en las noticias», dijo el cubano sobre aquel acontecimiento, en palabras citadas por el diario anteriormente referenciado.
Probablemente en la franquicia de la Liga Americana Pagés hubiera llegado a las Mayores más rápido o, sencillamente, se hubiera estancado, pero eso nunca lo sabremos. De acuerdo a un análisis de la prestigiosa revista Sports Illustrated, en 2023 el sistema de granjas de los Angels se hallaba en el lugar 27 (entre 30) y, según la propia publicación, hace más de una década que no se coloca entre los diez mejores en ese acápite, lo cual habla del poco nivel de los prospectos que allí radican y, por ende, de un camino más sencillo para el pinareño en su ruta hacia MLB en un equipo que ocupa normalmente posiciones sotaneras dentro de la División Oeste.
Lo cierto es que continuó su carrera en un sistema de granjas que varios expertos sitúan entre los cinco mejores del país y los distintos grupos de entrenamiento por los que ha pasado le han permitido pulir sus herramientas como pelotero.
El oriundo de Mantua, municipio ubicado en la más occidental de las provincias cubanas, firmó en 2017 con los Dodgers por un bono de 300 mil dólares.
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