Según su perfil en la web oficial de Ligas Menores, el granmense Edgar Escobar fue despedido el pasado 3 de agosto por la organización de los Cardenales de San Luis, con la cual había logrado ascender hasta AA en cinco campañas.
En este 2023, el relevista había completado una de sus mejores contiendas en las granjas del conjunto de la Liga Nacional: siete victorias, dos fracasos, 55 estrucados en 65.1 innings, aunque no tuvo muy buen promedio de limpias (4.82) y regaló 36 bases por bolas. Tras esos números, la organización decidió que el antillano no entraba en sus planes de futuro y lo liberó.
En sus años al servicio de los de Misuri, ganó 19 choques, perdió 22, dejó PCL de 5.04, y en 312.2 entradas ponchó 311 veces y concedió 126 boletos de libre tránsito.
No obstante, al menos por el momento se mantiene vinculado al béisbol, gracias a que días después de aquella fatídica noticia, a inicios de septiembre, los Caribes de Anzoátegui le extendieron un contrato para jugar en la actual contienda de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Antes de esta incursión en el país sudamericano, el derecho había disputado el round robin de ese propio circuito en la anterior temporada con los Navegantes de Magallanes. En cuatro salidas dejó efectividad de 12 carreras por cada nueve innings.
A pesar de esos guarismos, la gerencia de La Tribu decidió confiar en él y lo colocó como uno de sus abridores en el campeonato que arrancó el pasado 21 de octubre.
Hasta la fecha, de acuerdo con la página oficial del certamen, Edgar acumula dos triunfos (los dos ante los Tigres de Aragua), un descalabro (frente los Leones de Caracas) y otros dos choques donde se ha marchado sin decisión. En 21 capítulos completos, le han pegado 27 indiscutibles (tres jonrones entre ellos) y fabricado 15 limpias (promedio de 6.43); ha recetado 10 ponches y ha boleado a ocho contrarios.
Si Escobar logra un rendimiento aceptable en esa liga, podría tener posibilidades de regresar en el próximo invierno o atraer atención de scouts que puedan llevar su talento a otros torneos del área caribeña. En ese caso, no sería el primero ni el último en salir del entorno de MLB y comenzar un periplo por campeonatos latinoamericanos. Difícil sí tendrá volver al sistema de Grandes Ligas con los números que dejó durante su experiencia allí.
Como publicamos en un trabajo anterior, el serpentinero de 26 años trabajó en tres Series Nacionales (2014-2015, 2015-2016 y 2016-2017) con el equipo de su provincia en funciones de relevista y tuvo como principal enemigo el descontrol. En su tierra natal finalizó con balance de 2-2, tres salvados, efectividad de 5.52, con 23 K y 58 BB en 36 salidas.
Se marchó de Cuba para obtener la residencia uruguaya y luego pudo entrenar en una academia venezolana antes de que lo contrataran los Cardenales de San Luis en mayo de 2018. También ha lanzado en la liga invernal dominicana (LIDOM) con las Águilas Cibaeñas (2021-2022).
👉Si quieres recibir nuestros artículos sobre deportes y otros contenidos sobre ese ámbito en tu WhatsApp, únete a este grupo:
0 Comentarios