Muchos melómanos de todo el mundo conocen sobre la banda estadounidense de rock, Lynyrd Skynyrd, que, luego de perder a varios de sus principales integrantes en un accidente de aviación sucedido en 1977, terminó desintegrándose y, a pesar de las posteriores reuniones, jamás logró acercarse a repetir el éxito de sus fundadores.
Sin embargo, una buena parte desconoce que en Cuba tuvo lugar un hecho muy similar en la misma década de los 70, el cual involucró a Los Barba, grupo que también estaba en la cima de su creatividad y de la preferencia del público nacional.
Según refleja una publicación de 2017, del periodista Joaquín Borges Triana, Los Barba surgieron en 1967 con una alineación que incluyó, entre otros, a José Luis Pérez Cartaya (director, tecladista, compositor y orquestador), Alfonso “Kikutis” Fleitas (guitarra líder), Mario Moro (bajo), Miguel Abel Díaz Marín (cantante y guitarra acompañante) y la vocalista Beatriz Márquez, quien hizo su debut artístico con este combo.
En una etapa inicial, algunos de sus miembros alternaban su participación entre este naciente proyecto y otro más “cañero” como Los Kent, en donde podían dar riendas sueltas a sus pasiones más rocanroleras. Sin embargo, todo parece indicar que, como esta última agrupación (que aún existe) no contó con la promoción que merecía, eventualmente varios de ellos optaron por dedicarle más tiempo a Los Barba.
Por el camino, fueron sumándose nuevos intérpretes e instrumentos, hasta el punto de llegar, según algunas fuentes, a tener más de una docena de integrantes.
En el lapso entre 1967 y 1975, Los Barba contaron con las voces de Rolando Ojeda y Mireya Escalante; los drums de Jorge “El muela” Vázquez, Carlos Almaguer, Héctor Barrera y Miguel Franquis; los saxofones de Daniel Palacio (alto) y Manuel Arbelo (tenor); el bajo de Juan Carlos González; las trompetas de Víctor Rodríguez y Mario del Monte; así como un par de trombones.
Desde su creación hasta mediados de los 70, la agrupación se convirtió en una de las favoritas para el público joven de la Isla. Su sonoridad moderna, que incorporó los metales de una manera fabulosa, tenía no pocos puntos en común con estelares como los estadounidenses de Chicago, el mexicano Carlos Santana y algunos conjuntos españoles de la llamada Década Prodigiosa.
Entre los temas que consiguieron “pegar” durante su primera etapa, se cuentan sobre todo O Bem Bem O Bam Bam, Al sonar la hora, Las tardes, Debe ser, Dama de todos mis sueños, Resolución, Algo al fin y Es tiempo de terminar, versión que le hicieron a un tema de The Rolling Stones.
Además de convertirse en invitados asiduos en diversos programas de la televisión cubana, uno de los momentos más importantes para la carrera de Los Barba tuvo lugar en el Festival de Varadero de 1970, en donde pudieron coincidir con pares ibéricos como Los Mustang o Los Bravos. En esa ocasión, además de demostrar por enésima vez su calidad, se cuenta que despertaron el interés de varias publicaciones internacionales.
Su discografía, bastante reducida en comparación con el nivel de aceptación que tenían entre la audiencia doméstica, incluyó tres EPs y un álbum homónimo, grabados todos con la empresa Areíto, cada uno con par de sencillos.
Entre los discos de 45 rpm aparecen las canciones Viven muy felices/Porque no estás, El cristal/Debe ser y Mi Mercy Cha/Es de verdad, además de un LP con doce temas, que incluía algunos de sus éxitos previos y otras nuevas composiciones.
Todo el éxito y las ganas de hacer se quebraron el día 24 de febrero de 1975. Mientras regresaban a La Habana desde Pinar del Río, tras realizar una presentación en la más occidental de las provincias, el vehículo en el que se trasladaban tuvo un accidente que acabó con la vida algunos de sus integrantes, entre ellos, su director y fundador, José Luis Pérez Cartaya, y el baterista Jorge Vázquez.
A pesar de ese enorme golpe, lograron rearmarse y continuar en activo. Fue entonces cuando Juan Carlos González empezó a desempeñarse como director musical y llegaron nuevos talentos somo José Armando Suárez de Roux (voz), Orestes Pinol (piano), Jorge Luis Valdés Chicoy y Miguel Llorens (guitarras), Edilio Montero y Rodolfo Orbera (trompetas), Álvaro Collado (trombón), Bernardo García (batería), quienes hicieron una buena combinación con otros “veteranos” como Mireya Escalante y Mario del Monte.
Ya en una última fase, que inició a finales de los 70, la dirección estuvo a cargo del guitarrista Eudaldo Antúnez. Con el tiempo, se marcharon Escalante y otros de la vieja guardia. Más adelante, Los Barba cambiaron su línea de pop/rock por una más cercana a lo bailable y comenzaron a caer en picada, hasta que a inicios de los noventa se deshicieron definitivamente.
¿Qué habría sucedido con ellos si no hubiera ocurrido aquel terrible accidente en 1975? Nunca lo sabremos. Lo que sí es real es que, a pesar de haber tenido una gran influencia en la música popular de su tiempo, además de notoria popularidad, hoy muy poco se recuerda a Los Barba y prácticamente nada hacen los medios para que eso cambie.
👉Si quieres recibir en tu WhatsApp los artículos que publicamos habitualmente sobre temas cubanos o la actualidad de personalidades dentro y fuera del país, únete a nuestro grupo:
0 Comentarios