Con el anuncio de la preselección de Matanzas para la próxima Serie Nacional de béisbol, que comenzará el 22 de marzo, se ratificaron varias ausencias y a la vez sorprendió la inclusión de dos jugadores que no terminaron la fase regular con el equipo en la pasada contienda, por irse a España a cumplir contratos independientes a la Federación Cubana. Son ellos el jugador de cuadro Aníbal Medina Pérez (31 años) y el jardinero Eduardo Blanco Díaz (36).
Cómo es lógico, la llegada de ambos despertó un poco en los aficionados yumurinos los deseos de volver a disfrutar del título nacional, logrado a principios de 2020. Medina (13 Series) y Blanco (10 Series) son peloteros establecidos en el principal torneo beisbolero de la isla, regulares en su equipo en los últimos años y exponentes de buena ofensiva, sobre todo Eduardo.
Sin embargo, una pregunta se impone: ¿por qué regresaron ambos a Cuba, después de brillar en la División de Honor española y tener otros logros relevantes? De acuerdo a una fuente consultada, integrante de los Cocodrilos matanceros, se debió a que sus visas de trabajo estaban próximas a vencer, por lo que prefirieron retornar. Otra fuente agregó que existe la posibilidad de que puedan volver a competir en 2023 en el circuito español.
Ellos debutaron el pasado año en una liga extranjera, como integrantes del club San Inazio Bilbao, que no pudo avanzar a la discusión de la corona. Medina terminó como segundo mejor bateador de su equipo, con promedio ofensivo de .381, e igualmente consiguió 35 anotadas (líder), 45 hits (líder), 16 dobles (líder), un triple, tres jonrones y 14 empujadas. Su OBP fue .476, se ponchó 10 veces y tomó 22 boletos (líder).
Por su parte, Blanco finalizó como el tercero en average del plantel bilbaíno, con .373, además de 32 anotadas, 41 incogibles, 14 tubeyes, dos triples, tres cuadrangulares, 29 remolcadas, 12 bases por bolas, nueve ponches y OBP de .440.
Tanto Aníbal como Eduardo representaron a España en la Semana Beisbolera de Praga, República Checa, en junio pasado. El primero no pegó imparables en tres partidos y el segundo conectó dos sencillos en ocho veces al bate.
Después de concluida la División de Honor española, a ambos les apareció otra oportunidad para seguir jugando en el Viejo Continente. Blanco acordó con Knights de Gran Bretaña y Medina con Navegadores de Portugal, pero nunca llegó a celebrarse la primera edición de la Superliga Europea profesional.
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