Falta poco más de un mes para el comienzo de la Serie Nacional 62 y la mayoría de las preselecciones ya entrenan de cara a la próxima campaña del principal torneo beisbolero cubano.
Las Avispas de Santiago de Cuba, alejadas de los puestos cimeros desde hace varios años, se encuentran trabajando en la formación de un conjunto competitivo que les permita recuperar o al menos acercarse a la gloria de antaño.
Según una publicación de Israel de la Llana, periodista de la emisora santiaguera CMKC Radio Revolución, fue revelada una lista con los atletas que no estarán en la nómina indómita de cara a los próximos compromisos, lo cual forma parte de una renovación dentro del elenco.
En la relación figuraban 15 nombres, entre los cuales estaba el de Virgilio Moroso Limonta, uno de los lanzadores que había integrado el plantel del territorio en las últimas temporadas de la competición.
Esta noticia llegó para confirmar y ampliar el castigo impuesto a este jugador, quien fue separado de la nómina en abril de 2022, debido a una “seria indisciplina” sucedida mientras se disputaba la Serie 61.
Si bien en ese entonces se supo poco del caso, tras conocer sobre la permanencia de la sanción contra el pitcher derecho, Cubalite contactó con una fuente cercana al conjunto y así supimos que la baja de Moroso se debió a su implicación en un robo en un domicilio, situación que, lógicamente, le habría generado problemas con la justicia.
De esa forma pudo haber concluido la carrera de este atleta que había debutado en la Serie Nacional 52 (2012-2013). En ese primer curso, trabajó en 15 encuentros, siempre como apagafuegos, y cerró con saldo de cuatro victorias, ninguna derrota y cero salvamentos. No obstante, su promedio de carreras limpias (PCL) fue de 4.59 y sus oponentes le batearon para .331, a la vez que dio 16 ponches y regaló seis bases por bolas.
Luego de un año discreto en la Serie 53 (sin decisiones en 12 encuentros como relevista), estuvo par de justas alejado del béisbol y no fue hasta la 56 (2016-2017) cuando regresó a vestir el uniforme rojinegro, esa vez como abridor de la rotación. Sus resultados en tal oportunidad fueron de dos sonrisas y seis descalabros y PCL de 5.13 (27 en 142).
Volvió al ruedo en la 60 (2020-2021) a su rol de brazo sustituto y en 19 apariciones sumó par de triunfos sin reveses, aunque su P.C.L. de 6.75 (24 en 96) dejó bastante que desear. Por último, durante la anterior contienda alternó entre aperturas (3) y relevos (5) y promedió 11.25 limpias por cada nueve entradas de labor.
Las siguientes son sus estadísticas durante los cinco torneos que disputó: 66 juegos lanzados (14 iniciados y 52 relevos), ocho alirones, siete derrotas, 5.64 de PCL, .332 de average en contra, WHIP de 1.75, 70 ponches y 54 boletos, números que le permiten superar lo hecho por su padre en eventos nacionales.
Resulta que Virgilio Moroso Ruiz, quiem vio la luz en Cueto, Holguín, fue lanzador de los equipos de su provincia de nacimiento durante los años 80, y además se coronó como doble campeón mundial juvenil en los torneos organizados en Canadá (1984) y Estados Unidos (1985).
En las justas domésticas, Moroso Ruiz vistió la camiseta de los Cachorros en cuatro ediciones a partir de 1984. Desde el montículo, trabajó en 59 partidos mayormente como relevista (44), aunque abrió 15 (pudo completar dos). Su marca de ganados y perdidos fue de 5-9. Además de un salvado, promedió para 5.36 de PCL (113 en 569), y cerró con 93 ponches e igual número de bases por bolas, además de un WHIP de 1.63.
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