¿Quién sabe si lo que está por llegar puede ser su esperada pasarela hacia las Mayores? De suceder, no sería su debut. Ya estuvo y por un tiempo respetable, como son sus once temporadas, con números importantes. Las Grandes Ligas, en ningún lugar del mundo se desprestigian, de ahí que todos o casi todos los peloteros aspiren a una relación con ella algún día, aunque sea pasajera.
Yunel Escobar, con todo y sus 36 años, no renuncia al torneo elitista, y quiere que en vez de once, sean doce, trece o tal vez catorce sus contiendas en la MLB. Mientras más, mejor. Tras su último año en el más alto nivel del béisbol estadounidense (2017 con los Angelinos), «el Gambao» ha tenido un 2018 que no le ha sonreído en su afán de poseer equipo en la Gran Carpa, por lo que la oportunidad de ahora pudiera ser de todo o nada para el jugador de cuadro habanero.
Sucede que la inactividad beisbolera de Escobar se supo que llegaría a su fin, desde que se anunció a finales de noviembre su contrato oficial con el club Toros del Este, perteneciente a la Liga Dominicana de Béisbol Invernal, entre las dos más poderosas del área. Su arribo a Quisqueya será este viernes y continuará su preparación hasta el martes venidero, día señalado para su regreso a los terrenos, después de varios largos meses para un pelotero acostumbrado al juego diario.
A pesar de tener, con cinco equipos, un average histórico de .282, con 1501 incogibles, 258 dobles, 519 impulsadas, 689 anotadas y OBP de .350, sus 36 años son la gran roca en el camino de ese deseo de volver a las Mayores. Lógicamente, nada puede hacer él en ese sentido, por lo que intentará cumplir una buena campaña invernal con un equipo que va último, antes del juego de ayer, con 19-22, para captar la atención de alguna franquicia de la MLB necesitada de sus prestaciones.
Antes de salir hacia Estados Unidos en una embarcación clandestina a finales de septiembre de 2004, Escobar fue medallista de bronce en el Mundial juvenil de Canadá en el 2000 y estuvo durante cuatro temporadas jugando por Industriales, con pocas oportunidades.
Junto a él en la nómina de los Toros del Este están otros cubanos, encabezados por el veterano lanzador zurdo de Mariel, Raúl Valdés. Completan el pequeño grupo el pitcher granmense Alain Tamayo y Peter O’Brien, inicialista de los Marlins de Miami de madre cubana.
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