Nacido en Río de Janeiro como Antonio José da Silva Fagundes Filho, en Cuba siempre será “El rey del ganado”. En esta tierra, fiel consumidora de las producciones brasileñas, hemos visto su esplendor, con ese mítico rol de Bruno Berdinazzi, y también veremos su despedida, con el personaje de Alberto Prado Monteiro, pues la telenovela Suerte de vivir, que transmitirá Cubavisión a partir del 1 de septiembre, fue la última del actor con la cadena Globo.
Su primera aparición televisiva ocurrió en 1969 y siete años más tarde debutó en el prestigioso canal, con la novela Saramandaia. Luego de más de cuatro décadas de trayectoria en ese conglomerado, fue despedido en 2020.
Antonio Fagundes protagonizó más de 30 dramas de ese tipo. A los 72 años de edad, reconoció que TV Globo estaba “deshaciéndose de su patrimonio y arriesgando su historia”, debido a que él se sumaba a una ola de ceses de contratos que alcanzó a otras grandes figuras de la actuación en ese país.
Telenovela brasileña «El rey del ganado»: amores y rivalidades que estremecieron a Cuba
A fines de la década del 90, cuando se estrenó El rey del ganado, el brasileño era un maduro actor de casi 50 años. En aquel famoso audiovisual, tuvo dos roles en distintas etapas. En 1943 fue Antonio Mezenga, hijo de inmigrantes italianos que empezaba de cero en un país desconocido, mientras que en 1996 dio vida a Bruno Berdinazi Mezenga, rico hacendado conocido como “El rey del ganado”. Fue en este segundo rol con el que nos conquistó su amor por Luana (Patricia Pillar), una “sin tierra” que intentaba ocupar los territorios de la finca.
Por otra parte, en Suerte de vivir (2019) interpretó al dueño de una editorial y paciente con una grave enfermedad, quien en sus días finales conoce a Paloma (Grazi Massafera). Al momento de finalizar la obra, Antonio expresó: “estamos terminando con un nudo en la garganta, una gran felicidad por haber hecho este trabajo junto a este extraordinario elenco. La telenovela fue una delicia de hacer en todos los aspectos. Primero con una trama simpática, diferente, ligera, suave, que traía a personajes que hacía tiempo que no salían en televisión de una manera tan sencilla, con ese detalle de la literatura que los autores supieron poner muy bien y que creo que incluso estimuló al público a leer y eso estimulará, espero, de ahora en adelante, aún más”.
Pese a su despido del conglomerado Globo, el actor continúa trabajando a sus 73 años. En septiembre saldrá al aire la miniserie Independências, que tendrá 16 capítulos y será emitida en TV Cultura. En noviembre comenzará el rodaje del largometraje Deus é Brasileiro 2, secuela del filme estrenado en 2003, dirigido por Cacá Diegues. Además de lo anterior, se mantiene en teatro con la obra Baixa Therapy, cuya temporada anterior, interrumpida por la Covid-19, tuvo más de 300 mil espectadores.
Sobre estos últimos roles, Antonio ha dicho que “son papeles que dialogan mucho con nuestro presente”. En la miniserie será D. Joao VI, figura de la independencia de Brasil, y en el filme será el Todopoderoso. “Hoy es más difícil ser Dios y seguir siendo brasileño”, ha comentado con respecto a la película, en la cual la deidad se toma unas vacaciones en el país sudamericano.
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