La telerrealidad o su versión más extendida, el anglicismo reality show, es un género que cada vez gana más seguidores en el mundo. Uno de los de mayores cifras de audiencias, en el ámbito hispano al menos, ha sido Supervivientes, en el cual los concursantes deben subsistir por su cuenta en una región remota, valiéndose de lo que les ofrece la naturaleza.
La versión española, en su edición de 2007, se llamó Perdidos en Honduras. En aquella ocasión, de los 13 competidores, el único que sobrevivió los 70 días, y por tanto, se coronó como ganador del programa, fue el cubano Nilo Manrique, a quien presentaron como el “exmarido de Isabel Gemio”, periodista y presentadora de TV. En ese año, este no fue el único oriundo de Cuba, pues también estuvo Elizabeth Thompson, una modelo que fue eliminada al poco tiempo.
Manrique ganó un premio de 200 mil euros y un vehículo todoterreno, luego de “soportar altas temperaturas, un elevado grado de humedad y persistentes lluvias torrenciales”, según publicó El Mundo. Quienes participaron, de acuerdo con ese diario, se vieron “confinados a un habitáculo de 25 metros cuadrados; han sido víctimas del ataque de los jejenes y han mantenido encuentros inesperados con serpientes y tarántulas”.
En su momento, el paso del antillano por el programa fue histórico. En la web de Telecinco, cadena donde se emite el show, catalogaron su accionar de esa manera, puesto que él fue el primero en enfrentarse a la difícil prueba de El Palafito, consistente en sobrevivir en soledad sobre una plataforma en medio del mar.
Dos años antes, Nilo había firmado el divorcio e iniciaba una cruzada mediática contra la que fue su esposa. De todo ese drama se hicieron eco disímiles medios de la prensa rosa. El matrimonio entre el cubano y la española se había oficializado en 1997, en una ceremonia que sellaba una relación que habían iniciado en Cuba, donde se conocieron y desde donde la presentadora decidió traerlo.
Así se sumaba Isabel a una larga lista de estrellas españolas que, durante sus vacaciones en Cuba, habían sucumbido ante los encantos de la Isla y su gente.
Según la prensa ibérica, lo que surgió entre ambos fue amor a primera vista, pero en menos de diez años acabó y solo los unían sus dos hijos: Gustavo, adoptivo, y Diego, biológico.
En 2008, luego del reality sorprendió como empresario. En El Español reseñan que tras su separación de Isabel conoció a Ana Cenén, una maestra, y abrió un local de copas.
Más adelante, vivió entre España, Cuba y Miami, y apostó por el arte. Incursionó en la escultura y la pintura. Desde entonces, quien frecuentaba platós de programas “del corazón” y aparecía en diversos periódicos y revistas centradas en temas similares, pasó al anonimato.
En 2021 Nilo volvió a relucir, pues quien fue su esposa durante nueve años (1997-2006), concedió una entrevista en la que rememoró cuestiones de su relación. Recientemente, en abril de 2022 su nombre apareció entre los 138 famosos investigados ilegalmente por un policía que después filtró secretos e informaciones privadas relacionadas con estos al programa Sálvame.
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