Enorbel Márquez sigue haciendo historia en el béisbol alemán. A sus 46 años (cumplirá 47 en diciembre) parece que todavía le queda mucho combustible en el tanque y, actualmente, disputa con la selección nacional germana el campeonato europeo (en ese certamen, el santiaguero aparece con seis entradas lanzadas, cuatro limpias, una derrota y seis ponches). Pese a esto último, no vamos hoy a centrarnos en su actuación con el combinado teutón, sino de su reciente participación en la 1. Bundesliga, principal certamen beisbolero que se disputa en ese país.
Resulta que el pasado 15 de agosto, el zurdo se convirtió nuevamente en campeón, después de que su equipo, Heidenheim Heideköpfe, derrotara en la serie final, al mejor en cinco partidos, a los Bonn Capitals por tres victorias a una. Fue este el sexto título del conjunto, que antes había alzado el trofeo en 2009, 2015, 2017, 2019 y 2020.
No obstante, la noticia no quedó ahí, pues el santiaguero fue elegido como el más valioso de la etapa decisiva de la justa. Para muestra, un botón: en el juego que les dio la corona, ganado por su equipo 11-2, transitó durante nueve entradas, permitió solo seis hits, dos limpias y ponchó 13 veces. Antes, durante las semifinales, había recibido el premio al jugador de la semana, después de doblegar a Guggenberger Legionäre Regensburg en el quinto partido (vencieron 1-0), en el que concedió pocas libertades a los contrarios: tres imparables, cuatro pasaportes y propinó seis estrucados.
Su trabajo en la postemporada fue fundamental en el éxito de los “cabezas duras”. Se apuntó cuatro triunfos y solo salió por la puerta estrecha en una oportunidad, ponchó en 39 ocasiones, cerró con 0.83 de WHIP y 1.24 de efectividad. En la etapa regular había ganado tres sin la sombra de un revés, con 44 K en 41 entradas.
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Calificado por el sitio oficial de ese torneo como una de las “figuras definitorias del béisbol alemán” desde que irrumpiera allí en 2004, lleva en su palmarés varios galardones individuales, como los que consiguió mientras defendía la camiseta de los Solingen Alligators, donde fue reconocido como mejor relevista de la división norte en las ediciones de 2006, 2007 y 2009 (en esta contienda retiró a sus rivales 96 veces por la vía de los tres strikes, dejó su promedio de limpias en 0.91 y regaló 21 bases por bolas).
En la campaña de 2019 fue el mejor lanzador de la zona sur, ya con su actual elenco, después de liderar el PCL del campeonato (1.51) en 53 innings y dos tercios. Además de ello, recetó 70 ponches y solo otorgó 10 boletos.
Un hecho sin precedentes en su carrera, y también en la pelota de aquel país, ocurrió el 25 de mayo de 2008, cuando Márquez protagonizó el primer juego perfecto en nueve innings en la historia de ese campeonato. En dicha jornada, los bateadores de Bonn no pudieron descifrar sus envíos como hubieran querido y, al finalizar el partido, se habían ponchado en quince oportunidades.
En 2019 había declarado a nuestra revista que pretendía lanzar en 2020 y terminar luego, pero todo dependía de su brazo. Por lo visto, hay Enorbel para rato.
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