La semana pasada, la Comisión Nacional de Béisbol, en virtud del artículo 1.6 del Reglamento de la Serie Nacional 60, anunció las altas a partir del juego 51 de tres jugadores provenientes de República Dominicana y Estados Unidos en diferentes momentos de este año. Desde el sábado, el lanzador Damián Leyva se incluyó en su conjunto de Camagüey, el también pitcher derecho Jorge Hernández hizo lo mismo con Cienfuegos y el utility Alberto Rodríguez Sorí se incorporó a los Gallos espirituanos de Eriel Sánchez.
De Damián, el primero en retornar a Cuba, y Jorge, el segundo, hablamos en materiales anteriores. Sin embargo, de Rodríguez Sorí no habíamos escrito, pues su regreso a la Isla ocurrió hace menos de un mes, luego de residir durante más de un año en Dominicana, donde intentó infructuosamente lograr un contrato profesional.
El jardinero y jugador de cuadro natural de Trinidad marchó legalmente del país en abril de 2019, cuando se proyectaba para ser uno de los patrulleros espirituanos en la sexta edición del Campeonato Nacional Sub 23, ganada ese año por su provincia. Curiosamente, él participó en los cinco primeros campeonatos de esa categoría (2014, 2015, 2016, 2017 y 2018), destacando mayormente en los últimos tres.
Antes de su salida de Cuba, el trinitario intervino en dos Series Nacionales: temporada 54, dirigido por Yovani Aragón, y campaña 58, la misma en la que los Gallos conquistaron la medalla de bronce bajo las órdenes de José Raúl Delgado.
En par de contiendas bateó .248, con 71 imparables, 46 anotadas, ocho dobles, un triple, dos jonrones, 25 impulsadas, 23 boletos y 44 ponches. Sin embargo, al observar sus estadísticas, vemos que todos sus números ofensivos los logró en su segunda temporada, pues en la primera apenas registró tres partidos, sin comparecencia al bate alguna.
En su estancia de casi 17 meses en República Dominica tuvo oportunidades para mostrar sus condiciones a scouts de Grandes Ligas. Una de ellas sucedió el 29 de octubre de 2019, cuando en un showcase organizado por el agente Carlos Paulino, se presentó junto a los también antillanos Sergio Barthelemy, Sixto Echemendía, Oscar Luis Martén, Asdanys Álvarez, Alex Hidalgo, Raymond Figueredo y Carlos Emilio Pelegrín.
Rodríguez llegó a Cuba el pasado 17 de noviembre, según el narrador-comentarista deportivo Maikel Martín Gallego, quien conversó con el atleta de 24 años.
Alberto le contó que “mucho antes de comenzar la actual temporada quise regresar para conformar desde el inicio la plantilla del equipo, pero la COVID-19 me imposibilitó retornar a mi país. Mantuve comunicación con Eriel Sánchez, el manager del colectivo, y siempre le manifesté que estaba deseoso de accionar con mis Gallos. En mi primer día de preparación en el Huelga trabajé el bateo y la defensa, me siento en perfecto estado físico y mental para aportar a la causa de mi elenco en lo que resta del torneo. He ganado en masa muscular, he mejorado la velocidad, mantengo la potencia en el brazo y estoy listo para desempeñarme en los jardines y el cuadro”.
El versátil jugador retornó a la Serie Nacional en el partido de este sábado, en el que su plantel derrotó a Artemisa con pizarra de 6-1. Reapareció como sexto madero y jardinero derecho, y se fue de 5-2, con una impulsada. Al día siguiente, como séptimo bate, volvió a producir par de hits en cinco oportunidades, con una anotada y un remolque. Los Gallos repitieron la dosis triunfal, esta vez 13-6.
Actualmente batea .400, después de cuatro indiscutibles en 10 veces al bate.
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