La Gaceta, Diario Oficial de la República de Nicaragua, del 10 de marzo de 2020, recoge en dos de sus páginas información acerca de un pelotero cubano. Allí se explica que en el libro de nacionalizados nicaragüenses correspondientes a este año, “que para tal efecto lleva la Dirección General de Migración y Extranjería, se encuentra inscrita la Resolución No.3223 donde se acuerda otorgar la nacionalidad nicaragüense, en calidad de nacionalizado, al ciudadano Reinier Roll Valdés-Basante”.
Más adelante se asegura que Reinier ha cumplido con los requisitos y formalidades establecidas en las leyes para adquirir la naturalización, teniendo en cuenta su permanencia continua en el territorio nacional, al ser residente permanente desde el 12 de septiembre de 2017 y por tener vínculo de afinidad y consanguinidad con ciudadanas nicaragüenses. La notificación es del 3 de marzo de 2020.
Si bien no pudo jugar en el Campeonato Nacional Germán Pomares Ordoñez de este año por no contar aún con la nacionalidad pinolera, una vez que le salió recibió una excelente oportunidad que a sus 33 primaveras no le viene nada mal.
El 11 de septiembre, durante la realización del draft de peloteros nacionales para la próxima edición de la Liga Profesional nicaragüense —comienza este viernes—, el manager de los Tigres de Chinandega, el popular Vicente Padilla, efectuó una jugada un tanto arriesgada, al elegir a Roll —en la octava ronda—, único lanzador que no estaba en las listas iniciales de pitchers que intervinieron en la última campaña del Pomares Ordoñez.
Sucede que el pelotero habanero, al menos desde 2017 y por no tener la nacionalidad, participaba en el Campeonato Nacional Mayor A, donde era uno de los mejores serpentineros y estaba considerado entre los más veloces, representando a los Bravos de Jusforum, equipo perteneciente a Managua. En 2018 consiguió dos de las tres victorias de su conjunto ante Ciudad Sandino en la final del torneo Departamental Mayor A y en el choque decisivo triunfó con pizarra de 2-0, gracias a que en nueve entradas de labor apenas permitió cinco hits, con un boleto y siete ponches.
La contienda 2020-2021 será la tercera para el exindustrialista en el principal circuito beisbolero nica y la primera con los Tigres, pues antes militó con los Indios del Bóer (2014-2015, su apertura inicial terminó en derrota, al no pasar del tercer inning a causa del descontrol) y después con los Gigantes de Rivas (2017-2018, se incorporó en el último tramo de un campeonato en el que su novena quedó subtitular).
El derecho del municipio Cerro lanzó sus cuatro Series Nacionales con Industriales, y en la primera (2005-2006) tuvo el honor de ser campeón, en lo que constituyó la última vez que Rey Vicente Anglada ganó como manager. Sus números acumulativos fueron los siguientes: once triunfos, ocho fracasos, cinco salvados, efectividad de 5,70, 98 ponches y 103 bases por bolas en 156.1 entradas y le batearon .289. Nueve de sus 70 partidos fueron como abridor.
En 2009, cuando el campeonato paró por el II Clásico Mundial, el capitalino salió vía clandestina de la Isla junto a sus compañeros Deinys Suárez y Maikel Reyes. Primero estuvo poco tiempo en México, luego cruzó la frontera hacia Estados Unidos y después viajó a República Dominicana.
Algo poco conocido es que en territorio quisqueyano firmó con los Bravos de Atlanta un acuerdo de Ligas Menores el 21 de noviembre de 2012. Sin embargo, Roll, según declaró en una entrevista, nunca fue desbloqueado, de ahí que no pudo tirar ni un envío con cualquiera de las sucursales de los Bravos. Otro caso más de un pelotero antillano que rubrica un contrato pero no llega a debutar en las Menores.
Reinier guarda como un gran recuerdo de su época en los juveniles su participación en el Campeonato Panamericano de la categoría, desarrollado en septiembre de 2005 en México. Dirigido por Carlos Martí, fue uno de los pitchers del plantel antillano, junto a Juan Yasser Serrano, Yasniel Hidalgo, Gerardo Miranda Jr., Odrisamer Despaigne, Frank Navarro y Alberto Soto.
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