El coronavirus, directa o indirectamente, afectó a todos los sectores de la sociedad. La economía, y en especial la que corría a cuenta de los trabajadores por cuenta propia, sufrió notables afectaciones. Las medidas tomadas para frenar la propagación de la epidemia llevaron a muchos negocios a cerrar y a otros tantos a replantearse su objeto social, estructura y funcionamiento.
No es nuestro interés resaltar a unos en detrimento de otros, pues esta pandemia nos ha obligado a TODOS a reinventarnos. El siguiente listado recoge algunos de los que debieron replantearse sus dinámicas en función de cumplir determinados objetivos.
Escuela de Fotografía Creativa de La Habana
Desde el 2011, las aulas de la EFCH han formado generaciones de fotógrafos con todas las habilidades en manejo de cámara, iluminación, géneros fotográficos e incluso historia del arte. Cuando, debido al coronavirus, debieron cerrar sus puertas, su equipo creativo optó por continuar con las clases y cursos online. Desde sus perfiles en redes sociales desarrollaron conversatorios con artistas, lanzaron retos y mantuvieron el vínculo con sus estudiantes.
Cuber
De negocio de taxis, destinado a la transportación desde y hasta cualquier punto de la ciudad, este grupo cambió su misión y se emprendieron a llevar, hasta la puerta de tu casa, productos del agromercado. “Te lo lleva Cuber” se encarga de conformar paquetes de viandas, frutas, hortalizas, entre otros, respetando los precios del mercado nacional.
Para contratar su servicios, puedes contactarlos mediante su web.
Grupo de Trabajo de Fabricación digital
Este equipo de trabajadores por cuenta propia, coordinados por Abel Bajuelos, anteriormente se dedicaban a prestar servicios que incluían la tecnología 3D. Abel, por ejemplo, gestionaba un taller destinado a la fabricación digital de lo que conocemos como impresiones 3D (manufactura aditiva). Al desatarse la epidemia y con ella las carencias de insumos, este grupo, desde diferentes provincias del país, puso sus recursos en función de producir piezas de repuesto para equipamiento hospitalario, viseras, hisopos para pruebas PCR, máscaras protectoras, aditamentos para evitar el contacto de los picaportes, entre otros.
Barbara‘s Power Cuba
Las máquinas de este proyecto de confecciones textiles, que creaban prendas con inusuales estampados y diseños afrocubanos, cambiaron su objeto social. Desde que se desató en Cuba la epidemia del coronavirus, se sumaron a la noble labor de crear nasobucos para donar al personal de la salud, adultos mayores y embarazadas. Más adelante, pusieron en práctica una ruta de ayuda para llevar alimentos y artículos de primera necesidad a personas vulnerables. Mientras, han mantenido el contacto con sus seguidores a través de concursos en sus redes sociales
https://www.facebook.com/barbaraspowercuba/photos/a.453150678553381/770817920119987/?type=3&source=48
Mandy‘s Gym
Las instalaciones y equipos de Mandy`s Gym debieron cerrar al público fitness que lo frecuentaba. Entonces, Armando Yera Godoy, entrenador personal y cinco veces campeón nacional de fisiculturismo, en medio de la cuarentena, se dedicó a ofrecer entrenamiento y asesoramiento nutricional personalizado vía online y, en algunos casos, tomando las medidas pertinentes, en las casas de los clientes.
https://www.instagram.com/p/CBNqzvlp0UQ/?igshid=de6wx70kfzzu
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Te invitamos a «Dúplex», la primera exposición virtual interactiva en 360° organizada por Behart
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