Llegar a la cifra de 1000 hits en Series Nacionales es un hito bastante notable para cualquier atleta. Desde que Wilfredo Sánchez fuera el primero en arribar a esa marca, el 16 de marzo de 1977, muchos han logrado superar la barrera. Eso sí, pocos lo han logrado en la misma fecha.
Amado Zamora Portilla y Rolando Verde Santamaría son considerados por las aficiones de Villa Clara y La Habana, respectivamente, como dos grandes de sus provincias. Sus excelentes números, y sobre todo, su constante entrega y amor a la camiseta, les ganó un lugar en la memoria colectiva.
El 19 de abril tiene un significado especial para Zamora y Verde, pues resulta que ambos lo tienen marcado en el calendario como el día en que consiguieron llegar al millar de indiscutibles en la pelota cubana. Tal vez no sea el único par de atletas que puedan haber coincidido de esta forma, pero seguramente son dos de los más importantes en hacerlo.
El jardinero villaclareño logró su hito en 1987, cuando defendía la camiseta naranja de Las Villas en la 13ra. Serie Selectiva. El oriundo de Sierra Morena (Corralillo) conectó el histórico inatrapable en el estadio Calixto García (Holguín) frente a los envíos de Virgilio Moroso, lanzador de Mineros, y así pasó a ser el segundo de su territorio en llegar a ese exclusivo grupo, al que ya había entrado Pedro Jova.
Según publicó en su perfil en Facebook el estadístico Arnelio Álvarez de la Uz, Zamora necesitó un total de diez torneos y 3004 veces al bate para completar la hazaña, gracias a la cual pasó a ser el atleta número 32 en lograrlo a lo largo de las Series Nacionales, así como el onceno bateador zurdo de la lista.
Al concluir su etapa en activo (19 campañas), Amado Zamora acumuló 1704 indiscutibles (171 dobles, 70 triples y 39 jonrones), promedio ofensivo de .331, 415 carreras impulsadas y 815 anotadas. Como valor agregado, también fue líder bateador en las temporadas de 1981, 1985 y 1995, y en esta última tuvo premio doble, pues consiguió alzar el título nacional con los Naranjas.
Por su parte, Verde logró su hit 1000 en 1989, y muy lejos de casa. Hasta el “Mártires de Barbados” de Bayamo (Granma) tuvo que ir el torpedero capitalino para conectar el dichoso batazo ante un envío del tunero José Miguel Báez. Aquello sucedió en la 15ta. Serie Selectiva, cuando Rolando jugaba para Ciudad Habana y su rival de turno lo hacía para Mineros, casualmente el mismo conjunto ante el cual Amado logró su récord.
Según el estadístico Arnelio Álvarez, el valioso infielder habanero debió completar hasta 3177 turnos oficiales a lo largo de nueve “cursos” para romper la barrera del millar, hecho que le permitió ocupar el puesto 40 en el listado nacional y el siete entre los peloteros de La Habana (le antecedieron, por ese orden, Eulogio Osorio, Armando Capiró, Agustín Marquetti, Rodolfo Puente, Pedro Medina y Lázaro Vargas).
En resumen, después de 16 Series Nacionales vistiendo, entre otros, los uniformes de Industriales y Metropolitanos, Rolando Verde se retiró con un palmarés ofensivo importante, fruto de su average de .302 (1513 en 4970), además de 227 dobles, 44 triples, 62 cuadrangulares, 1342 carreras producidas (725 anotadas y 617 fletadas). Asimismo, entre sus momentos más importantes podemos contar su aporte a la consecución de la corona industrialista en 1986, año que concluyó con el mítico bambinazo de Marquetti frente a Rogelio García en el parque Latinoamericano.
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