Miss Model of the World es un concurso de belleza a nivel internacional, que inició en 1988 y la mayoría de las primeras ediciones tuvieron por sede a Turquía. Aún se mantiene, y cada año eligen a la que consideran la mujer más bella del mundo. Desde 2009, la ganadora se ha dado a conocer desde la ciudad china de Shenzhen.
Las nacionalidades de las vencedoras han sido muy variadas, aunque algunos países han repetido. Hubo dos ocasiones en que Cuba sorprendió: 1995 y 1996 fueron años en que la corona vino a la mayor de las Antillas.
En Cubalite conversamos con Laura Cabrera, quien se llevó el lauro en 1995.
Este fue un año complejo y, sin embargo, Laura puso bien en alto la calidad del diseño cubano y se evidenció el potencial de las modelos del país.
Antes de empezar a hablar de las particularidades de este evento, Laura se refiere al esfuerzo que requiere esta profesión, donde a veces no se necesitan muchas cualidades, y todo depende del criterio del jurado.
Habla de dietas, del peso y la estatura adecuada. Resalta, por encima de todo, la personalidad, el echarle ganas y las buenas relaciones con los que te rodean. Otorga tanto peso al jurado como a los televidentes.
Los primeros pasos de Laura en el mundo de la moda fueron intuitivos. “Yo trabajaba como auxiliar pedagógica y una maestra de 6to grado fue la que me recomendó. Estuve una semana pensando, hasta que me decidí”, recuerda. Rememora sus inicios, rodeada de la instrucción y los sabios consejos de diseñadores, managers y modelos como Raúl Castillo, Raúl Lao Glaubitz y Cankum Agramonte. Estos y otros “me decían que tenía mucho talento y me dijeron que yo podía lograrlo porque tenía todos los requisitos”.
Otra de las personas de las que habla con cariño es a la que describe como su “descubridora”. “Grisel Labrada vivía al frente de mi casa y me llevo a La Maison porque necesitaban una mujer negra”, pero Laura impresionó más allá de su color de piel. “Allí estaba Jorge Astorga –estilista– y se quedó sin palabras, me dijo que subiera a la pasarela y que esa misma noche empezaba”.
¿Cómo llega Laura Cabrera al concurso de belleza internacional? La locutora Teresita Segarra se enteró y al instante dijo que sabía quién podía representar a Cuba, “una mujer bien preparada”. Cuando se lo comunicó, Laura solo pudo agradecer por la confianza depositada y rezó por no defraudarla.
Llega el evento, que se organizaba en Turquía como en años anteriores. “Me fue difícil. No hablaba inglés –no tenía traductor, solo dominaba lo que repasaba en casa. Tuve que llevar mucha ropa”. Como aspectos positivos destaca su saber hacer: “sabía cómo presentarme con el vestuario adecuado; nunca me quedaba detrás, era muy puntual”.
Laura ganó. Entre otras 40 candidatas se coronó como Miss Model of the World en el año 1995. Apunta como claves de su éxito la simpatía y la forma de ser.
“Para mi es y será una gran experiencia en mi vida, la más hermosa de mi juventud como modelo”, enfatiza.
Además de estar orgullosa por representar a su país, con este título sentía una alegría infinita por no defraudar a las personas que creyeron en ella; (las ya mencionadas y otras como Abraham García y Agustín, Mercedes Aguirre y Lázara Lunar”. Dedicó el triunfo a su familia, su principal apoyo.
La noche que ganó, Laura Cabrera era cubanía toda ella. El traje que usó para la ocasión fue diseñado por Rafael de León en la industria ligera de aquel entonces.
Actualmente, cambió el mundo de la moda por la salud. Trabaja atendiendo a pacientes enfermos. “Me gusta lo que hago, todo lo que es trabajo es digno de admirar”, dijo la exmodelo.
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