A punto de vivir su séptima campaña como jugador de los White Sox, José Dariel Abreu espera que funcione el trabajo que lleva haciendo el equipo durante años. Eso, al menos, declaró recientemente al Chicago Tribune.
El inicialista, que en noviembre pactó con los Medias Blancas por tres años y 50 millones, dio un golpe de autoridad al mantener su vínculo con la organización que lo hizo debutar en la Gran Carpa y a la cual le debe mucho más que su estreno en los diamantes del mejor béisbol del mundo.
«Todas esas pérdidas nos harán mejores para este año y para el futuro», comentó en el SoxFest, evento que tuvo lugar en la Ciudad de los Vientos. Desde que finalizó la temporada de 2012, el elenco no gana más de lo que pierde y, antes de 2019, llevaba cinco años consecutivos finalizando en el cuarto puesto de su división, muy alejado, obviamente, de la opción del comodín.
Ahora, con el ascenso de Luis Robert, quien firmó una extensión de contrato y podría convertirse en noticia constante luego de su debut -condiciones tiene de sobra-; con las adiciones al staff de Dallas Keuchel y Gio González y la presencia detrás del home de Yasmani Grandal, unida a la experiencia y probada calidad de hombres como Yoan Moncada, Eloy Jiménez y otros, podrían renacer las esperanzas de los fanáticos, aunque todo parece indicar que el gran salto de los White Sox todavía debería demorar.
«Estoy emocionado porque conozco a la mayoría de los muchachos que están aquí ahora», dijo Abreu a través de un intérprete. «Tengo mucha confianza y confío en el trabajo que hemos estado haciendo en los últimos años. Este año todo ese esfuerzo, todo ese trabajo va a funcionar «.
Por su parte, el cienfueguero está como el buen vino. En la pasada campaña fue líder en empujadas de la Americana, con 123, fue el máximo productor de jonrones de su equipo (33) y asistió por tercera ocasión al Juego de las Estrellas. Estamos, sin lugar a dudas, ante el mejor bateador cubano de la década… Pero, como decimos por acá, «un palo no hace monte».
«No nacimos para perder, pero sabemos que perder es parte del juego. En este proceso, sabíamos el costo que teníamos que pagar para llegar a este punto ahora. Aprendimos mucho de todas esas pérdidas, de todos esos años. Todas esas pérdidas nos harán mejores para este año y para el futuro también «, explicó.
El venidero 17 de febrero comenzará el primer entrenamiento en primavera de los White Sox, quienes se trasladarán hacia Glendale, Arizona. Mucho antes de esa fecha, el manager, Rick Renteria, había dicho que se sentiría decepcionado si el elenco no llega a la postemporada. Un poco pronto para tales vaticinios, ¿no creen?
El slugger caribeño se mostró cauto ante esa afirmación. «No quiero decir que vamos a estar en los playoffs o que vamos a ganar la Serie Mundial porque aún no lo sabemos. Puede que tengamos el talento pero no lo sabemos. Por eso digo que prefiero ir día a día, paso a paso».
Otro de los aportes de Abreu será el de líder y guía de una camada de jóvenes entre los que destaca el avileño Luis Robert Moirán, uno de los mejores prospectos de la MLB para la temporada que se avecina. El patrullero de 22 años ha dicho que Abreu podría convertirlo en mejor jugador con «su experiencia y con la forma en que se encarga de sus asuntos».
¿Qué podemos esperar del primera base en 2020? ¿Podríamos hablar de un descenso en su carrera a partir de abril próximo? Sinceramente, no creemos que eso último ocurra si nos guiamos por lo que consiguió en 2019. Todavía sigue siendo un bateador respetable y de peligro, como muestran algunos de sus números: promedió .959 de OPS con 87 empujadas mientras tenía compañeros en las almohadillas (casi el 71 por ciento de las carreras que impulsó fueron mientras había jugadores embasados); la velocidad de salida de sus batazos superó las 90 mph y la tasa de conexiones duras rozó el 50%, marca similar a la que tuvo en su mejor temporada. Hay Pito para rato.
0 Comentarios