El 5 de septiembre de este año se cumplirá un lustro del debut en Grandes Ligas de un pelotero cubano con escaso bregar en la Serie Nacional y que en el momento de su estreno dejó a más de un aficionado sorprendido. Raudel Lazo Blanco en 2015, con 26 abriles y en defensa de los Marlins de Miami, le lanzó como relevista a los Mets de Nueva York durante una entrada de gran dominio, tras ponchar a un bateador y no tolerar imparables ante su público. Su oponente en la lomita fue el dominicano Bartolo Colón.
En sus cinco primeras salidas respiró tranquilamente sobre el montículo, hasta que la ofensiva de los Phillies de Filadelfia le fabricó una carrera en dos tercios de labor. En su única temporada en las Mayores, el pinareño trabajó en 5.2 entradas durante siete partidos, con efectividad de 3.18, un quinteto de imparables, un jonrón, dos boletos y cinco ponches. Una actuación efímera, es cierto, pero logró lo que tantos buscan con denuedo, mas no consiguen.
Esa contienda de 2015, el zurdo la enfrentó después de atravesar la inactividad resultante de una operación de Tommy John. Movió sus prestaciones entre A+ y AA, fijando buenos números y demostrando que su brazo ya estaba recuperado, indicadores que animaron a los directivos de la franquicia a probarlo en la Gran Carpa sin transitar por el escalón inmediato inferior.
Raudel, primo de Pedro Luis Lazo, llegó a un acuerdo de Ligas Menores con los Marlins en noviembre de 2011 y, luego de ser liberado por la organización en mayo de 2017, terminó el resto de la campaña con el conjunto Bowie Baysox (AA) de los Orioles de Baltimore. Su experiencia durante seis temporadas en casi todos los niveles de Ligas Menores lo llevó a obtener 14 triunfos, nueve reveses, además de efectividad de 2.98, nueve rescates en 143 encuentros, 183 ponches y 50 transferencias en 190.1 entradas.
Tras tres años sin lanzar en el béisbol de Estados Unidos, el vueltabajero retornará cuando se involucre por primera vez en una liga independiente, en este caso, en la American Association, prevista para iniciar el 19 de mayo. El 9 de diciembre pasado trascendió que los Exploradores de Sioux City lo firmaron, en lo que constituyó el primer fichaje en la temporada baja del club.
Su llegada a los Exploradores tiene un enorme valor, pues en 2019 era José Vélez la única opción de lanzador zurdo del plantel y se lesionó durante varias semanas a mitad de contienda. Con vistas a la próxima edición, el panorama parece menos tenso en ese aspecto, con la contratación del cubano y del pitcher estadounidense Winston Lavendier. Hasta hace tres días, además de ambos serpentineros, el conjunto norteamericano había agregado a sus filas a los jugadores de posición Sebastian Zawada y Ricky Ramírez.
En abril, Raudel cumplirá 31 años y junto a sus experiencias en Estados Unidos, reúne horas en la pelota rentada de Venezuela, con los Tigres de Aragua (2016/2017 y 2017/2018), y en México, con las Águilas de Mexicali (Liga del Pacífico) y en 2019 con los Saraperos de Satillo (en el circuito veraniego), equipo que la semana pasada firmó a los lanzadores antillanos Carlos Juan Viera, de Las Tunas, y al as granmense Lázaro Blanco.
La permanencia del zurdo pinareño en la Serie Nacional fue de apenas dos campeonatos (Series 48 y 49) y no conformó ninguna preselección nacional. Su trabajo mayormente fue de relevista (46 apariciones en 54 partidos) y triunfó 10 veces, perdió en once juegos y salvó nueve. Sus contrarios le batearon para pobre .229 y su promedio de carreras limpias quedó en 3.97, hasta que en julio de 2010 marchó de Cuba vía clandestina.
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