El año pasado, con la ausencia del lanzador granmense Lázaro Blanco en la Liga CanAm —debutó en el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor de Panamá—, en el circuito profesional canadiense solo participaron tres jugadores antillanos bajo la venia de la Federación Cubana de la disciplina. Fueron estos el torpedero holguinero Yordan Manduley —con amplia trayectoria en ese campeonato—, el pitcher avileño Vladimir García y el jardinero habanero Stayler Hernández, debutantes en ligas rentadas. El trío representó a los Capitales de Quebec, elenco que a la postre no clasificó a la postemporada.
Antes de incursionar en el torneo norteamericano, ellos atravesaron un engorroso proceso para conseguir sus visas. La dilación de los trámites impidió que llegaran antes del inicio de la liga, por lo que se perdieron 25 partidos, sin contar los choques en los que no estuvieron por estar representando a Cuba en los Juegos Panamericanos.
Stayler y Manduley fueron los que completaron la campaña con los Capitales, pues el diestro avileño quedó liberado por el club a finales de julio por bajo rendimiento. Sin embargo, de cara a la venidera temporada, tampoco estará Hernández, según divulgó hace poco más de un mes la página de la Frontier League, que se unió con la Liga CanAm en octubre de 2019.
A pesar de que el industrialista manifestó en una entrevista que le encantó su experiencia en la justa y que deseaba repetir en 2020, si se presentaba la oportunidad, la organización realizó varios movimientos en su plantilla con la intención de recuperar planos estelares en la próxima contienda. En las últimas semanas contrataron a tres lanzadores: Marshall Shill, Brock Knoten y Joe Rivera y dejaron libres, según un comunicado, a los serpentineros Arik Sikula, Austin Chrismon y Seth Davis; los receptores Corey Bass y Chris Shaw y los jugadores de cuadro Nick De Tringo y Hernández, que se desempeñó como inicialista.
El despido del zurdo de Habana del Este no deja de ser una sorpresa, por tratarse del segundo bateador con mejor average dentro del elenco, con .319, superado solamente por el holguinero Manduley (.350). A pesar de incorporarse tarde al torneo, terminó segundo en imparables (65), total de bases (94) y remolcadas (30), tercero en tubeyes (13) y primero en triples (2); conectó, además, cuatro jonrones y su promedio de embasado quedó en .365 en 52 juegos.
Su demostración bien le pudo valer la permanencia en un conjunto que en 2019 mostró como gran fisura un bateo endeble, pero los directivos decidieron apostar por la renovación y deshacerse de un hombre como Stayler, que rindió y sobresalió dentro del equipo. Así son las cosas en el complejo y a veces inentendible mundo del deporte profesional.
El capitalino, integrante del team Cuba en la cita continental de Lima y en la primera edición del Premier 12, acumula 17 Series Nacionales y antes de la pasada temporada bateaba .297, con 1165 imparables, 696 anotadas, 223 dobles, 55 triples y 96 cuadrangulares, además de 559 impulsadas. Par de bambinazos conectados en la Serie 59 lo ubican a solo dos del centenar de por vida, récord que debe conseguir en la próxima campaña beisbolera de nuestro país.
No se cual es el asombro con el capitalismo y que tiene que ver el equipo quiere renovarse cosa normal necesitan juventud ya estos son unos viejos y ademas es pelota profecional se les paga y tu no puedes quitarle jugadores al equipo para ponerte a dar vueltas por el mundo en juegos amistosos