Por estas fechas, han comenzado varios torneos provinciales previos al venidero campeonato nacional que tendrá inicio dentro de poco más de dos meses. Esos certámenes son, como siempre, la antesala que servirá para conformar los conjuntos que participarán en el principal evento beisbolero del país que, hace pocas jornadas, vio cómo Matanzas se alzaba por primera vez con la corona.
No pocas noticias halagüeñas nos llegan desde los distintos territorios del país. La falta de implementos deportivos —elemento que siempre lastra ese tipo de actividades—, unido a otros de orden organizativo, no contribuyen, ni de cerca, a la conformación de un espectáculo popular. En esta ocasión, dedicaremos algunas líneas a la situación que se vive en Cienfuegos.
Desde días anteriores, se había anunciado que esos torneos se jugarían con un calendario recortado, debido a la inminente cercanía de la Serie Nacional venidera, motivo por el cual, el concentrado de peloteros preseleccionados en cada provincia debería conocerse con unas semanas de antelación para culminar la preparación ¿Qué pasó, entonces, en Cienfuegos?
En declaraciones a Radio Ciudad del Mar, el comisionado provincial, Liván Angarica, explicó que, como el campeonato nacional debe comenzar el 11 de abril, tuvieron que «hacer adecuaciones». El evento está se jugará en dos zonas (Damují y Mal Tiempo), cada una con cuatro equipos —la primera agrupará a los elencos de Rodas, Abreus, Cienfuegos y Aguada de Pasajeros; mientras, en la segunda serán contendientes Palmira, Cumanayagua, Cruces y Lajas. Avanzan a semifinales los dos primeros lugares de cada llave. Doce partidos están calendariados en la fase clasificatoria y se efectuarán durante sábados y domingos —a siete innings, para que, en palabras del directivo «se puedan jugar un poco más de partidos». La otra noticia es que serán siempre dobles juegos. Algo que, lógicamente, puede atentar contra el rendimiento de los atletas.
En la fase definitoria sí se jugarán choques a nueve entradas durante martes y sábados. También habrá refuerzos. A mediados de febrero conoceremos al campeón. En la pasada edición conquistó el título Aguada de Pasajeros.
Ahora, unas breves preguntas que queremos dejar en el tintero. Sabemos de la premura que existe debido al inicio del próximo certamen nacional, pero ¿son realmente partidos a siete innings, medidores de calidad de un béisbol cualquiera?, ¿no afectan los dobles juegos la relación trabajo-descanso de la que tanto hablan los funcionarios de la pelota en el país? ¿No se pudo crear otra estrategia organizativa para evitar un calendario tan ajustado? Lo peor de la situación no son ni siquiera esas preguntas: lo peor es que en varias provincias sucede lo mismo. Pregunten en Holguín.
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