Aunque pueda sonar a «teque» barato, ciertos estudios han demostrado recientemente, que un usuario promedio pasa, como mínimo, 5 horas diarias observando algún dispositivo portátil.
Esta estadística demuestra que pasamos casi un tercio de nuestra jornada mirando pantallas, teniendo en cuenta que algunos dormimos alrededor de ocho horas, y que, por tanto, nos quedan alrededor de 16 para realizar las tareas de la jornada.
Ante este fenómeno, los creadores de sistemas operativos y aplicaciones, han decidido impulsar el uso de lo que conocemos como “modo oscuro”. Ya lo tienen MacOS, YouTube, Instagram, Telegram/Plus, teléfonos Xiaomi y Google, y se estima que WhatsApp lo ponga en marcha dentro de poco tiempo, según refieren algunas fuentes.
Y ustedes se estarán preguntando ¿a qué viene todo eso? Pues les diremos que esta modalidad que desde hace algunos meses es tendencia, tiene varias prestaciones útiles que fácilmente podríamos aprovechar para mejorar nuestra experiencia de usuario y, de paso, cuidar un poco nuestra salud.
El primer valor de esta positiva “moda” radica en las ventajas que trae para la sobreexplotada vista de las personas en la actualidad. Como ya dijimos, pasarse unas cuantas horas con los ojos expuestos a la luz azul que emiten las pantallas LED, en todas sus variantes, puede llegar a perjudicar el estado de esos importantes órganos.
En principio, gracias al modo oscuro se reduce la fatiga visual, debido a que la cantidad de luz que se emite hacia nosotros disminuye notablemente. Además, si tenemos en cuenta que esta opción cuenta con una variante que filtra la luz azul mediante la modificación de la temperatura de color, podemos decir que se trata de una ayuda importantísima en la «batalla» contra el deterioro de nuestra retina, córnea, iris, y otros componentes del globo ocular.
Otro punto que resulta muy destacable es aquel que se vincula con el ritmo circadiano, o sea, nuestro reloj biológico. Bien conocida por todos es la dificultad que tenemos para desprendernos del móvil cuando nos vamos a la cama. El problema está en que la exposición a la luz azul en ese horario del día, cuando se supone que prime la oscuridad, “hackea” nuestro “sistema” y hace que este deje de producir melatonina, la hormona que, entre otras funciones, se encarga de que vayamos —directo y sin escala— hacia los “brazos de Morfeo”.
Después de explicar el tema del bienestar, hablemos sobre lo bueno que resulta el modo oscuro para “darle un respiro” a las baterías de nuestros terminales móviles.
En una prueba realizada a varios dispositivos, la conclusión fue que el impacto más sustancial se puede palpar en aquellos que usan pantallas con tecnología AMOLED, que en español se traduce como de “matriz activa de diodos orgánicos emisores de luz”.
Para resumirlo de forma simple: todos los usuarios notarán los beneficios del modo oscuro, con el cual su carga podrá ser extendida en mayor o menor medida, pero siempre lo suficiente como para notar una mejora en ese sentido.
Específicamente, en el caso de aquellos que tengan un equipo marca Samsung, empresa surcoreana que desarrolló e implementó la AMOLED en sus terminales, les tenemos una noticia genial: podrán ganar más de 50% de tiempo, lo cual les evitará tener que conectarlo al cargador para terminar cierta conversación por WhatsApp.
En resumen, el modo oscuro es una opción que vale la pena probar, ya sea por el bien que genera a nuestra salud, o por el menor consumo de energía que permite a nuestros teléfonos mantenerse más tiempo funcionando.
A pesar de todo lo bueno que te he contado, te aconsejo tratar de aminorar el tiempo que pasas frente a una pantalla. Da igual si la quieres para trabajar, chatear con un primo que vive en Afganistán o “echarte” un FIFA como Dios manda. Recuerda que más allá del mundo digital, suceden cosas mucho más interesantes que cualquier “Me gusta”.
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