«Majestuosa Habana»: Lo que ocurre cuando se unen Iberostar, la plástica y la música (+ Fotos)

La Habana llega a ser una ciudad definida por caprichosas categorías pares: historia y posteridad, furor y sosiego, artes plásticas y música. Hacia el interior de esas jerarquías, la capital de Cuba podría quedar recopilada a partir de pequeñas reverencias que acabarían existiendo de la misma manera en que existen los homenajes: protocolos temporales con formas de ceremonias, justificados por los años y los agradecidos.

Majestuosa Habana, la exposición colectiva que organizó Iberostar en el Grand Packard (en colaboración con Bis Music y Génesis Galerías de Arte) como parte de su campaña para celebrar los 500 años de esta urbe, es, de cierta forma, un rito que funciona mediante una coalición necesaria. Todas las exposiciones bien pudieran instalarse alrededor de ese concepto. Todas, lógicamente, se articulan alrededor de afinidades, pero puede que algunas no lleguen a funcionar nunca como si fuesen pactos artísticos, como si cada creador le prometiese varias concesiones a otro.

Majestuosa Habana: doce canciones y doce obras de la plástica. Doce cadencias rítmicas y doce simulacros de cadencias rítmicas manufacturadas. A cada virtud de la plástica la acompaña un tema musical. Por ejemplo, Sin título, acrílico sobre lienzo de Luis Enrique Camejo Vento, se extiende luego de Andar La Habana, de Ireno García. Pareciera que los últimos versos del trovador (Vamos a andar La Habana, amor, / siempre buscando el mar) acaban en una calle perdida que, inevitablemente, conducirá al límite menos recóndito de la ciudad; un límite que, como ocurre con todos los presuntos finales, se convierte también en su categoría opuesta: el más perfecto punto de partida.

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Notas:

1.- En la noche, también fue presentado el fonograma, de igual título, que recoge los temas que acompañan a cada obra. Estos son: Majestuosa Habana (Ricardo Amaray), Hoy mi Habana (José A. Quesada), Habana (Raúl Paz), Habáname (Carlos Varela), Habana (Tony Ávila), Mi vieja Habana (Liuba María Hevia y Lucía Huergo), Andar La Habana (Ireno García), La Habana (música folclórica), Santa Habana (Melvis Santa), Para cantarle a La Habana (Wilmer Ferrán), Mi Habana Vieja (Oscar Valdés), Sábanas blancas (Gerardo Alfonso) y el bonus track, Canto de amor a La Habana (Antonio Guerrero y Emilio Vega).

2.- Las obras de la plástica:

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• Sin título, acrílico sobre lienzo, de Luis Enrique Camejo Vento. La canción: Andar La Habana;
• Prometo, mixta sobre lienzo, de Frank David Valdés. La canción: Habana, de Raúl Paz;
• Boomerang, escultura en bronce, de Kadir López. La canción: Sábanas Blancas;
• Una Habana para Xiomara, impresión en 3D con bocinas incrustadas, del artista Arístides Hernández. La canción: Hoy mi habana;
• Mi vieja Habana, 500 aniversario, mixta, acrílico, óleo-pastel, de Flora Fong. La canción: Mi vieja Habana;
• Límites, mixta sobre tela de Moisés Finalé. La canción: La Habana;
• Habana soñada, mixta sobre diversos soportes, de Agustín Bejarano. La canción: Habáname;
• Un Ángel sobre La Habana, mixta/papel manufacturado, de Nelson Domínguez. La canción: Habana, de Tony Ávila;
• BELYCOFLYTOSAURIO, objeto escultórico, de Esterio Segura. La canción: Para cantarle a La Habana;
• El Nacimiento del Tiempo, óleo sobre lienzo, de Vicente Hernández. La canción: Majestuosa Habana;
• Martí y La Habana, grabado, calografía, de Eduardo Roca (Choco). La canción: Mi Habana Vieja;
• La ciudad que me persigue, materiales diversos, de Roberto Diago. La canción: Santa Habana.

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