La relación entre música y cubanía es intrínseca. Si un tema lleva el sello de la música cubana, en una buena parte de los casos, puede asegurarse que tendrá éxito.
Lo anterior parece ser un secreto a voces, y hoy, en certámenes internacionales, concursos y shows de talentos, llegan personas de las más variadas nacionalidades a probar suerte con temas que, por tanto oírlos, muchos olvidan que son cubanos o fueron escritos por autores nacidos en Cuba.
Desde la mayor de las Antillas han surgido grandes músicos, compositores y sonoridades que otros intérpretes han hecho suyas a nivel mundial. Aquí te prsentamos algunos ejemplos:
Yolanda
Chico Buarque es uno de los cantantes y compositores más famosos de Brasil. Hace un año, la entidad responsable por la administración de los derechos de autor de la música en el «gigante sudamericano», la Oficina Central de Recaudación y Distribución (ECAD, por sus siglas en portugués) reveló que su canción más tocada en el último quinquenio fue Iolanda, la versión de Buarque en su lengua materna para el tema de 1970, con el que Pablo Milanés inmortalizó a su entonces pareja, Yolanda Benet. Si de un músico con más de 50 discos publicados, el tema más replicado en tiempos recientes no es de su autoría, sino proveniente de Cuba, dice mucho de la calidad de nuestra música.
Lo mejor que hay en mi vida
En 2012, en el ring de las batallas de La Voz Colombia, estaban Andrés Cepeda y Amaury Gutiérrez cantando a dúo Lo mejor que hay en mi vida. El cubano había compuesto esa canción que inmortalizó el nacido en Bogotá. “Es una letra muy bella de Amaury Gutiérrez, cuando la escuché me causó un impacto fuerte y me imaginé que mucha gente podría sentir algo parecido. Habla de un sentimiento de rebeldía, al estar uno enamorado cree que puede con todo”, dijo el artista.
A Cepeda no solo le cautivó el tema, además, lo incluyó en un disco de igual nombre que fue ganador del Grammy Latino en el 2013, en la categoría Mejor Álbum vocal pop tradicional.
Tan joven y tan viejo
Esta canción perteneciente al álbum Yo, mi, me, contigo (1996), de Joaquín Sabina (del disco se vendieron más de 200 mil copias en el momento de su lanzamiento), contó con la colaboración de Carlos Varela, quien estuvo a cargo de musicalizarla, pero no solo de eso. Sobre el proceso de creación, el trovador de la isla ha contado que el ibérico tenía escrito todo menos el final. El cubano sugirió una propuesta y al español le gustó.
Según ha trascendido, “Sabina quería que dijera algo parecido a ‘tan joven y tan viejo como Bob Dylan, Mick Jagger o Leonard Cohen’. De inmediato, el autor de Jalisco Park le respondió: «¿Por qué no pones ‘tan joven y tan viejo, like a Rolling Stone?'».
Mambo Nº 5
“Ladies and gentlemen, this is Mambo Number Five” … así comienza un tema que alcanzó gran popularidad en 1999, debido a la interpretación del cantante alemán Lou Bega. Lo cierto es que 50 años antes, un tema de igual nombre había sido compuesto por el antillano Dámaso Pérez Prado.
En la canción, catalogada como el éxito mundial de ese año, luego de encabezar listas de preferencias musicales de diversos países, aparecen como autores el músico europeo, además de Zippy Davis y el oriundo de Matanzas.
Veinte años
En la versión interpretada por Diego El Cigala y Bebo Valdés suenan unos acordes de piano e, inmediatamente, un cante jondo: «¿Qué te importa que te ame…». Pareciera que la canción está hecha a la medida del cantaor.
Compuesta en 1935 entre Guillermina Aramburú y María Teresa Vera, fue versionada en 2003, cuando el hispano y el cubano se unieron en Lágrimas negras, álbum con una fusión de ritmos de ambas naciones. Este fonograma recibió, entre otros reconocimientos, un Grammy, tres Premios de la Música, un Ondas, cinco Premios Amigos y tres Discos de Platino en España. Fue elegido, además, como “Mejor Álbum del Año” por The New York Times.
0 Comentarios