Luego de su decisión de no participar en la última final del Campeonato Nacional, Yusnel Bacallao prácticamente ha estado en el silencio propio de cualquier partida de ajedrez. Pocas palabras a la prensa y ninguna entrevista sobre su situación deportiva. Su vida, desde febrero pasado hasta hoy, ha dado un giro. En tres meses la vida puede cambiar mucho y el trebejista matancero lo sabe.
De ser el primer tablero del equipo cubano, ahora ya no es miembro de la preselección nacional. Tampoco participó en ninguno de los grupos del Memorial Capablanca. Bacallao sabía los riesgos de no jugar el Campeonato Nacional y los asumió. Ahora no se arrepiente, ni antes tampoco. Su Elo se mantiene congelado en 2590. No juega oficialmente desde enero, cuando terminó segundo en el Torneo Zicosur en Chile.
Yusnel añora el ajedrez, quizá por eso hace ya varios días decidiera quitarse la máscara del silencio y dialogar con Cubalite sobre capítulos muy importantes de su trayectoria deportiva en los dos últimos años. Cuando en Cuba un ídolo deportivo desaparece de la palestra, la afición se inquieta y exige respuestas. Aquí encontrará algunas de ellas.
A raíz del pasado Memorial Capablanca, ¿cómo recuerdas tu participación por primera vez en el Grupo Élite en 2018?
“Tengo un grato recuerdo del torneo, a pesar de que me enteré que jugaría en ese grupo dos o tres días antes (debido a la ausencia del GM venezolano Eduardo Iturrizaga) y no me pude preparar a conciencia. Aun así, jugué muy motivado y saqué buenas experiencias de jugar a ese alto nivel”.
En Estambul 2012 defendiste la cuarta mesa del equipo cubano y en la pasada Olimpiada fuiste el tablero principal de nuestro conjunto. ¿Qué significó para ti ese cambio brusco de asumir como el principal hombre de Cuba en un evento de tanta calidad?
“Asumí el reto con mucha responsabilidad y la verdad es que no sentí tanta presión; al contrario, jugué con muchos deseos y tuve una excelente primera mitad, pero en la segunda parte no me pude mantener en el mismo nivel y mis resultados decayeron”.
Muchos años como compañero de Leinier Domínguez, Lázaro Bruzón y Yuniesky Quesada. ¿Qué opinión tienes de ellos como atletas y personas? ¿Qué opinas sobre la decisión asumida por ellos?
“Bueno, esto es un tema muy complejo por cómo se ha tratado en las redes sociales y en la prensa. En primer lugar, como atletas creo que son referentes, no sólo para el ajedrez cubano y de la región, sino pudiéramos decir que a nivel mundial también. Como personas, tengo de ellos las mejores opiniones”.
“En cuanto a sus decisiones creo que es necesario hacer una separación entre la decisión de Leinier y la de Bruzón y Quesada. La del primero, al ser un asunto tan delicado, prefiero no decir nada al respecto, ya que no conozco los pormenores del asunto. La de los dos últimos, al decidir ir a estudiar a los Estados Unidos, me parece muy natural, estas cosas están fuera de los asuntos ideológicos. Más bien deberíamos estar orgullosos y si ellos quisieran continuar representando a Cuba en eventos mundiales, deberían tener las puertas abiertas en nuestro país”.
Ya Leinier juega como federado de Estados Unidos y está obteniendo rendimientos muy notorios. ¿Consideras que esta nueva vida de Domínguez influya en resultados superiores a los obtenidos por Cuba?
“He estado siguiendo sus últimas partidas y realmente, en mi modesta opinión, creo que ha evolucionado en su ajedrez; por tanto mi respuesta es sí. Ahora, ¿qué fue lo que cambió exactamente? Aunque uno pudiera imaginarse cosas, no sabría decir con exactitud, pero sin dudas su juego mejoró”.
¿Te resulta extraño verlo jugar por Estados Unidos?
“Un poco extraño sí, sobre todo porque es un orgullo tener a Leinier en tu equipo. Sin embargo, la decisión ya está tomada y tendremos que acostumbrarnos a la realidad. Quisiera añadir a esto, ya que hay muchos debates en las redes sobre el tema, que he visto a la gente condenar la decisión de Leinier ligeramente y de forma muy ofensiva, cuando decisiones como éstas no se toman de la noche a la mañana y están cargadas de muchos argumentos de un lado y de otro. Pienso, más bien, que deberíamos investigar a fondo las causas por la que estas cosas ocurren antes de condenar, como si fuéramos los jueces más justos del mundo”.
Hace pocos meses sorprendió tu decisión de no intervenir en la final del Campeonato Nacional de Cuba. ¿A qué obedeció que nuestro principal ajedrecista tomara esa determinación?
“La decisión de no jugar el Campeonato Nacional tampoco se tomó de la noche a la mañana. Sencillamente uno va creciendo, la familia se va agrandando y la economía pasa a un plano muy importante. Jugando ajedrez no me iba bien económicamente y decidí hacer otras cosas. En resumen, fue así”.
¿Cuáles fueron las consecuencias de no intervenir en ese torneo?
“Las consecuencias fueron, en primer lugar, no poder jugar el grupo Élite del Capablanca y la exclusión del equipo nacional. Cuando tomé la decisión estaba consciente de que las reglas demandaban esto y asumí las consecuencias”.
Desde febrero hasta mayo, ¿qué sucedió con tu vida y cuántas cosas han pasado por tu cabeza?
“En estos meses no he participado en torneos, he estado más bien haciendo otras cosas, aunque siempre relacionadas con el ajedrez. La verdad hasta ahora me va bien y sigo pensando que tomé la decisión correcta”.
Ante la confirmación de que no estarías en el Élite del Capablanca, numerosos aficionados tuvieron esperanzas de verte jugar en el Abierto, sin embargo, eso no ocurrió. ¿A qué obedeció tu ausencia?
“Sobre mi ausencia en el Capablanca se pudiera decir que fue consecuencia de no jugar a principios de año en el Nacional”.
¿Cuál es la situación actual de Yusnel Bacallao respecto a la selección nacional cubana y a qué te dedicas hoy?
“Como ya dije anteriormente, seré baja del equipo nacional, sin embargo, no de la Federación Cubana. A pesar de que estoy ocupado con otros asuntos, como dando clases, continúo preparándome para cuando tenga oportunidad de jugar en un buen torneo y lo haré representando a Cuba como hasta ahora”.
De manera general, me gustaría una panorámica tuya respecto a la salud que vive hoy el ajedrez cubano y que me digas por dónde atraviesan sus principales problemas.
“Sin duda alguna, el ajedrez cubano ha dado un cambio brusco. Hace dos años parecía muy fuerte, pero hoy día han cambiado mucho las cosas. Sobre los principales problemas del ajedrez mucho se ha escrito últimamente. Por decir uno, podríamos mencionar el internet. La falta de internet para el ajedrez cubano es un duro golpe, es como entrenar fútbol sin balón. De manera general, por lo menos a mi entender, es muy claro que el deporte va a un ritmo en el mundo y nosotros vamos a otro. Necesitamos presupuesto para jugar torneos en Europa y para desarrollar a los jóvenes talentos que tenemos y esto actualmente lo veo casi imposible”.
¿De qué depende que vuelvas algún día al equipo nacional cubano, pues solo tienes 30 años?
“Para mí depende de que jugar ajedrez me sea sustentable, por lo demás yo estaría encantado, siempre y cuando tenga el nivel necesario para aportar algo al equipo, claro está. Otra cosa que me gustaría añadir y tal vez no tenga que ver con esta pregunta, es que les paguen a los cubanos que ganen premios en los Capablancas en la clausura del evento, como hacen con los extranjeros y así no tengan que pasar ni por la humillación ni por la espera hasta de dos años”.
Un gran talento, seguro que lo veremos jugar ajedrez otra vez. También esperamos que las cosas mejoren para los deportistas en Cuba.
Saludos cordiales: Quisiera recibir todos los artículos que publican sobre el deporte y los deportistas cubanos….por ahora.Afectos
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