A mediados de 2021, el pelotero cubano Pablo Luis Guillén Díaz llegó por la vía legal a Estados Unidos, con el propósito de reunirse con una parte de su familia, incluyendo a su padre Blas Guillén, quien fue un destacado árbitro de la Serie Nacional. El villaclareño solicitó su baja de un equipo antillano que competiría en el extranjero y se trasladó al país norteño con la aprobación de las autoridades deportivas de su provincia.
Lo que fue un viaje de visita, terminó con la noticia de que el talentoso lanzador decidió establecerse en suelo estadounidense y buscar un contrato con alguna organización de Grandes Ligas. A finales de 2021 recibió la agencia libre, un importante paso para lograr su aspiración.
Desde ese entonces, pocas informaciones trascendieron sobre Guillén y llegó un momento en que no se supo más de él…hasta ayer. Una página web vinculada al béisbol italiano publicó la noticia del acuerdo del pitcher de 24 años con el club Parma Baseball de esa nación, uno de los más fuertes de la Serie A, división principal, y actual subcampeón.
La fuente explicó que el jugador de la isla recibió en 2021 el pasaporte español, que le permitirá desempeñarse bajo el estatus de atleta comunitario en el torneo que comienza en abril. Su arribo a Parma está previsto para finales de la próxima semana y su estreno ocurrirá en la primera fase.
Pablo Luis intervino en cinco Series (56, 57, 58, 59 y 60) con los Leopardos villaclareños. Trabajó en 70 partidos, con balance favorable de 19 triunfos, nueve reveses e igual número de rescates, efectividad de 2.71, 132 boletos, 162 ponches y un solo cuadrangular permitido en 248.2 innings.
Debutó en el béisbol rentado durante la campaña 2020-2021 de la Liga Profesional de Venezuela, con el elenco Tigres de Aragua, un pacto gestionado a través de la Federación Cubana. Abrió en tres choques, con actuación de 1-2.
En categorías inferiores integró la selección nacional que participó en el Panamericano sub-15 de 2013, celebrado en Colombia, en el que fue subtitular. Dos años más tarde estuvo entre los jugadores que asistieron al Mundial Juvenil celebrado en Osaka, 2015, donde el conjunto de las cuatro letras finalizó en la quinta posición, mientras que en 2016 se llevó la presea plateada en el Panamericano para menores de 18 que tuvo lugar en Monterrey, México.
Luego de debutar en la Serie Nacional, formó parte del equipo que disputó el Panamericano sub-23, efectuado en Nicaragua y Honduras en 2020, donde quedó subcampeón y aseguró para la escuadra un boleto hacia el certamen del orbe.
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