
Ejercicio casero: Día 24
No he vuelto a saber de Lorrie. Al menos nada desde que le escribí ass hole, así, separado, buscando la contundencia que ofrecen las sinalefas.2 min
No he vuelto a saber de Lorrie. Al menos nada desde que le escribí ass hole, así, separado, buscando la contundencia que ofrecen las sinalefas.2 min
Llevo horas buscando Blanco, el último libro de Bret Easton Ellis, pero solo aparecen reseñas y entrevistas con las que tengo que conformarme.3 min
En este tiempo de cuarentena también florecen las parejitas de romanticones. Es fácil reconocerlos porque siempre ponen 246 emojis4 min
No es lo común en mí, pero hay días de sosiego en que no tengo deseos de despingar a nadie.2 min
Cuento 63 noches con los codos hincados sobre escrituras malas, procederes antiguos que hallé por casualidad y que no devuelvo.2 min
He redoblado esfuerzos: llevo siete días mirándome el ombligo.2 min
Todo esto va de no hacer nada, de descolgarme en la cama y tratar de tocar el techo.2 min
Estoy aprendiendo a pasármela bien durante la cuarentena. Con el tiempo, he encontrado estabilidad emocional en los placeres bajos.1 min
Me paso todo el día viendo porno como si tuviera 14 años. A veces abro una página, escribo dos frases, les doy tres vueltas.2 min
En el baño, enjabonado completo, se me ocurrió este haiku.1 min
Yo, cuando estoy molesto y odio a las mujeres, o cuando odio a las mujeres y eso me molesta, escucho a Bad Bunny.4 min
Soñé que se me caían los dientes. Dice internet que dijo Freud que es síntoma de miedo e inseguridad.2 min