Muchísima polémica ha generado el corte de jugadores en el concentrado rumbo al Preolímpico a celebrarse en Florida a partir del venidero 31 de mayo. No pocos han acudido a las redes sociales para manifestar sus inquietudes en torno al equipo que buscará el boleto hacia la cita bajo los cinco aros, y opinar sobre los descartes del colectivo técnico comandado por Armando Ferrer.
Se ha conocido que los camagüeyanos Alexander Ayala, Frank Madan, Luis Gómez, Loidel Chapellí y Humberto Bravo, los santiagueros Yunior Tur, Carlos Font y Yoelkis Guibert, los capitalinos Pavel Hernández y Yosvani Peñalver, el guantanamero Luis Ángel Sánchez, el avileño Raúl González, el espirituano Yoen Socarrás y los matanceros –ambos lesionados– Ariel Martínez y Yurisbel Gracial, no harán el viaje al sureño estado norteamericano.
Varios aficionados han mencionado el tema del regionalismo, como asegura una publicación en la página en Facebook Toros de Camagüey. Mucha lógica hay en esa reacción si tenemos en cuenta que todos los preseleccionados de los Cocodrilos, comandados por el timonel de la escuadra nacional, todavía se encuentran en el roster, algunos de ellos con escasa o nula participación internacional en el primer nivel y números en la reciente Serie Nacional que tampoco son nada del otro mundo.
En un post que apareció en ese propio espacio de Facebook, el lanzador agramontino, Carlos Alfredo Pérez Vergara, se sumó al debate. “Las cosas mal hechas, a la larga, traen consecuencias”, comentó.
“¿Cómo es posible dejar fuera al líder en cinco departamentos de pitcheo [Frank Madan], al mejor pitcher de la 60 Serie Nacional, al tercero en liderato de bateo [Humberto Bravo], al que para muchos fue el mejor cátcher de la temporada [Luis Gómez], al tercero que mejor estuvo en los cinco topes de preparación [Alexander Ayala]? Por cosas como estas el béisbol no avanza, cada día retrocede un paso más, pero no quieren darse cuenta quienes son los verdaderos culpables de tal desastre”, sentenció el derecho que conformó el Cuba sub-23 al Panamericano de Panamá y fue refuerzo de Las Tunas en la campaña 2017-2018.
El primero, como expone Pérez, fue el pitcher más destacado del pasado campeonato (elegido, además, como el mejor serpentinero derecho de la contienda). Fe de lo anterior es lo siguiente: 13 ganados (líder), cinco perdidos, promedio de limpias de 3.68 y 109 ponches (líder).
Según las escasas estadísticas que pudimos encontrar sobre él en los topes de preparación, actuó en, al menos, un inning y un tercio, permitió tres hits, dos limpias, eliminó a uno por la vía de los tres strikes y dejó en blanco el casillero de boletos. Se llevó, incluso, la victoria en un partido.
Por otro lado, el torpedero, de acuerdo con los números publicados por el periodista Guillermo Rodríguez, fue, ciertamente, el tercer mejor bateador en los cinco encuentros de preparación, en los que ganaron tres veces los dirigidos por Pablo Civil. Ayala promedió .500 (tres imparables en seis turnos), con un tubey como extrabase.
No pudimos hallar los guarismos de Gómez, ni del camarero Bravo. Tampoco conocemos si alguno de los eliminados presentó problema físico, de disciplina o de otro tipo.
Creemos que, al menos Madan y Ayala, pudieron perfectamente seguir en el concentrado. Frank lleva dos temporadas al hilo entre la élite del pitcheo doméstico (21 victorias y 7 fracasos en ese lapso, además de un juego ganado en la postemporada del 2020) y, aunque no posee mucha experiencia a nivel internacional (solo integró el equipo al Premier 12 de 2019), sí es dueño de un gran control e inteligencia a la hora de colocar sus lanzamientos y pudiera pensarse en él para hacer el trabajo en salidas de una o dos entradas.
En el caso de Ayala, con un mayor recorrido en el exterior, dejó números que hablan de su rendimiento reciente, pero la dirección decidió mantener a Yadil Mujica, quien también conectó para .500 (dos hits –ambos tubeyes– en cuatro veces, con una impulsada).
¿Vendrán más bajas similares? La mesa está servida.
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