Tras el cierre de la fase regular, el pasado 14 de julio, la Liga Norte de México (LNM) se halla en su etapa de postemporada, donde se enfrentan en una semifinal Bucaneros de Los Cabos y Freseros de San Quintín, y en la otra, Algodoneros de San Luis y Marineros de Ensenada.
La escuadra pirata, líder en la clasificación con balance de 39 ganados y 25 perdidos, tuvo al mejor bateador del circuito, Lázaro Alonso, quien se adueñó de la triple corona, tras finalizar como puntero en average (.399), jonrones (19) y empujadas (63).
Además de lo anterior, el pinareño encabezó a los toleteros en slugging (.723), anotadas (67), OBP (.535), OPS (1258), hits (85), bases por bolas (64) y segundo en sencillos (54). En la mayoría de los apartados ofensivos, entre los tres primeros estuvieron también los cubanos Osniel Maderas, Oscar Martén y Sergio Barthelemy, lo cual habla a las claras de la hegemonía que impusieron nuestros compatriotas en ese certamen.
La carrera del primera base vueltabajero se sumió en la incertidumbre el 31 de marzo pasado, cuando Marlins de Miami, organización para la cual jugaba, lo liberó. Con esa entidad estuvo durante cuatro temporadas en Ligas Menores, donde dejó slash line de .261/.368/.389, con 63 tubeyes, 27 cuadrangulares, 155 remolcadas, 189 boletos y 371 ponches. No pudo avanzar más allá de AA.
Por suerte para Alonso, catorce días después de ser despedido, los Bucaneros de Los Cabos lo anunciaron como uno de sus refuerzos extranjeros para el actual curso, donde ese elenco debutaría en el torneo que funciona como sucursal de la Liga Mexicana de Béisbol. En la escuadra comparte nómina con el santiaguero Barthelemy.
Luego de su rendimiento con el combinado mexicano, el pelotero de 27 años podría aspirar a llevar sus servicios a un certamen de mayor nivel en ese propio país, como la LMB o la LMP, hacia otro campeonato invernal del área o rumbo a alguna liga independiente en Estados Unidos, donde son habituales varios cubanos después de que equipos de MLB deciden prescindir de ellos.
Lázaro disputó solo una Serie Nacional (2014-2015) antes de salir del país en ese último año. Allí dejó señales del bateador en que podría convertirse, tras promediar .299, con 26 hits, tres dobles, un triple, cuatro jonrones, 19 impulsadas, 20 boletos y 19 ponches en 38 encuentros.
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